Una potente explosión frente a una clínica de fertilidad en California, en el oeste de Estados Unidos, dejó este sábado al menos un muerto, informaron las autoridades al calificar los hechos como un posible “acto intencionado”.
El estallido sacudió el centro de la ciudad de Palm Springs y causó graves daños a la instalación médica. También destrozó las ventanas y puertas de otros edificios cercanos.
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El alcalde Ron deHarte explicó al diario Los Angeles Times que “una bomba en o cerca de un vehículo estacionado en el edificio” causó el estallido alrededor de las 11:00 locales.
El jefe de policía local, por su parte, añadió que parecía ser una acción deliberada.
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“La explosión parece ser un acto violento intencionado y se extiende por varias manzanas, con varios edificios dañados”, detalló el oficial Andy Mills en un comunicado, en el que confirmó que “hay una víctima mortal, cuya identidad se desconoce”.
Testigos presenciales declararon a los medios locales que habían visto restos humanos cerca de la clínica del grupo American Reproductive Centers (ARC).
En una nota publicada en redes sociales, la institución médica afirmó que en este “incidente inesperado y trágico” ningún miembro del personal había resultado herido.
“Estamos consternados al saber que este suceso se ha cobrado una vida y ha causado heridos, y queremos expresar nuestro más sentido pésame a las personas y familias afectadas”, añadió.
Según la clínica, su laboratorio, “incluidos todos los óvulos, embriones y materiales reproductivos”, resultaron sin daños tras los hechos.
Videos publicados en internet muestran escombros esparcidos por la calle frente a la clínica y ventanas destrozadas en varios negocios.
El gobernador de California, Gavin Newsom, escribió en la red social X que había sido informado del incidente y pidió a los residentes que evitaran la zona.
Los tratamientos de fertilidad son un tema de discusión en Estados Unidos. Los conservadores están divididos en cuanto a procedimientos como la fertilización in vitro, mientras muchos los aclaman como un impulso para las familias estadounidenses.
El gobierno de Donald Trump parece favorable a la reproducción asistida.
La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, dijo que agentes federales estaban trabajando para determinar exactamente qué había sucedido.
“Pero quiero dejar claro que la administración Trump entiende que las mujeres y las madres son el latido del corazón de Estados Unidos. La violencia contra una clínica de fertilidad es imperdonable”, aseguró en redes sociales. (I)