Los satélites Starshield, una constelación operada en secreto por el Gobierno de Estados Unidos y desarrollada por SpaceX, están emitiendo señales de radio en rangos no autorizados y “en sentido contrario” al que corresponde, según un nuevo análisis divulgado por un astrónomo aficionado.

El hallazgo ha encendido alertas sobre potenciales riesgos para otras naves espaciales y sobre el uso de frecuencias fuera de las normas internacionales.

El descubrimiento fue realizado por Scott Tilley, un astrónomo ciudadano conocido por rastrear vehículos espaciales difíciles de detectar. Tilley identificó una serie de señales anómalas que, tras comparar datos con otros observadores, atribuyó a satélites del programa Starshield, una extensión clasificada de la red Starlink destinada a operaciones del Gobierno estadounidense.

Publicidad

Especialistas consultados por el portal Live Science consideran que los registros de Tilley son reales.

Las señales detectadas se encuentran entre los 2.025 y 2.110 MHz, un rango tradicionalmente utilizado para comunicaciones uplink, es decir, mensajes enviados desde la Tierra hacia los satélites. Sin embargo, los aparatos de Starshield estarían empleando ese mismo espectro para enviar downlinks, comunicaciones dirigidas hacia estaciones terrestres.

Ese uso contradictorio hace que las emisiones no coincidan con los rangos de bajada aprobados por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de la ONU encargado de coordinar el uso global del espectro.

Publicidad

“Estas señales parecen ser emitidas intencionalmente por satélites Starshield, pero fuera de los rangos permitidos”, explicó a Live Science el astrónomo Benjamin Winkel, del Instituto Max Planck de Radioastronomía. La razón detrás de esta práctica sigue sin estar clara.

Además de exponer indirectamente las posiciones de los aparatos, Tilley advierte que estas emisiones podrían interferir con otros satélites cercanos.

Publicidad

“Podrían recibir interferencias y no responder correctamente a comandos desde la Tierra, o incluso ignorarlos”, dijo a NPR.

Kevin Gifford, académico de la Universidad de Colorado especializado en interferencia espacial, considera que las señales efectivamente existen, pero aún no hay evidencia de impactos operacionales en otras naves. Hasta ahora, no se han reportado incidentes.

Tilley afirma haber detectado emisiones de unos 170 satélites Starshield, lo que sugiere que se trata de un comportamiento generalizado en la constelación, que podría superar los 200 aparatos.

La mayoría es operada por la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO), responsable de los satélites espía de EE. UU., y un número menor por la Fuerza Espacial. Según The Wall Street Journal, el Gobierno ha invertido alrededor de $ 1.800 millones en este sistema.

Publicidad

Ni SpaceX ni la NRO han comentado públicamente sobre los hallazgos. (I)