El Parlamento de Singapur aprobó esta semana una reforma penal que introduce el castigo físico del caning, azotes con vara de ratán, como sanción para quienes cometan estafas en línea o participen como “mulas” en redes de fraude digital.

The Washington Post reportó que, según la enmienda, los estafadores condenados recibirán al menos seis azotes, aunque el castigo podría llegar hasta 24 golpes, informó la ministra de Estado de Asuntos Exteriores y del Interior, Sim Ann.

La decisión llega tras un aumento alarmante de fraudes digitales, con más de decenas de miles de casos y pérdidas por casi 385 millones de dólares solo en el primer semestre del año, de acuerdo con datos oficiales.

Publicidad

El Gobierno calcula que las estafas representan el 60 % de todos los delitos registrados en los últimos años.

La medida también alcanza a reclutadores o miembros de bandas dedicadas al ciberfraude, mientras que otros delitos, como el vandalismo, dejarán de incluir el caning obligatorio y quedarán a criterio judicial.

El caning, un castigo heredado del período colonial británico, consiste en azotar al reo con una vara de ratán tras un examen médico. Mujeres, niñas y hombres mayores de 50 años están exentos de esta pena corporal.

Publicidad

Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han condenado repetidamente esta práctica, calificándola de “tortura” según el derecho internacional.

En paralelo, Singapur aprobó este año una ley para proteger a las víctimas de estafas, que faculta a la policía a ordenar la suspensión de transacciones bancarias cuando se sospeche fraude. (I)