El hijo de la alpinista rusa Natalia Nagovitsina, de 47 años, atrapada desde hace dos semanas a 7.000 metros de altura en el Pico Pobeda (Victoria), pidió este martes que se reanude la búsqueda, tras la suspensión oficial de los operativos por parte de las autoridades de Kirguistán debido al mal clima.

“Solicito que se reanude la búsqueda”, suplicó Mikhail Nagovitsin, de 27 años.

"Estoy seguro de que está viva y quiero que la rescaten. Al menos debería hacerse un nuevo vuelo con dron para buscar señales de vida”, declaró.

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El último registro en el que se vio a la montañista con vida corresponde al 19 de agosto, cuando un dron captó imágenes de ella moviéndose y agitando la mano desde el lugar donde se refugiaba, bajo una gran roca conocida como El Pájaro.

En el video se observaba también su tienda de campaña rasgada por los fuertes vientos, en un entorno con temperaturas de hasta –30 °C.

Mikhail criticó que los intentos de rescate se suspendieran de manera abrupta: “Me sorprendió que fueran completamente detenidos”.

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Aseguró además que el pronóstico del 25 de agosto contemplaba una ventana de buen clima que nunca se aprovechó, y cuestionó que el helicóptero ligero H125 con tripulación italiana abandonara la zona: “Dijeron que esperarían una ventana climática, pero no se hizo un nuevo vuelo con dron”.

El joven pidió directamente al gobierno de Vladimir Putin que intervenga para organizar vuelos de reconocimiento y, si se confirma que su madre sigue con vida, coordinar un rescate.

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La montañista rusa quedó atrapada tras sufrir una fractura en la pierna durante el descenso, el 12 de agosto. Desde entonces, ha resistido aislada en la considerada “la zona de la muerte” del Pico Pobeda, la montaña más alta de Kirguistán (7.439 m), célebre por su dureza y por la ausencia de evacuaciones exitosas desde 1955.

Mientras los rescatistas kirguises aseguran que ya no existen condiciones para salvarla y han pospuesto la recuperación del cuerpo hasta la próxima primavera, su hijo insiste: “En el video que recibí, siete días después de perder contacto, se la ve claramente moviéndose y agitando la mano, llena de fuerza”. (I)