Portugal registró en 2020 la tasa de mortalidad materna más alta en casi 40 años, con 20,1 decesos por 100.000 nacimientos, un aumento que ha suscitado la preocupación de las autoridades sanitarias y ha llevado a crear una comisión para investigarlo.

Un total de 17 mujeres murieron en 2020 en Portugal durante el embarazo o en los 42 días posteriores al término del mismo, según datos remitidos a EFE por la Dirección General de Salud (DGS) lusa, que refiere que 13 de los fallecimientos se produjeron en centros sanitarios.

Ocho de las muertes sucedieron durante el embarazo, una en el parto y otras ocho durante el posparto.

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Este dato supone una tasa de 20,1 decesos por 100.000 nacimientos, la cifra más alta desde los 22,5 registrados en 1982, como desveló este martes el diario portugués “Jornal de Notícias”.

El fenómeno está siendo investigado por la DGS, que ha creado una comisión multidisciplinar sobre las muertes maternas, con especialistas de áreas como obstetricia, medicina interna o anestesiología.

Esta comisión “se dedicará no sólo a la monitorización y análisis de estas muertes, sino también a la morbilidad materna grave”, explicó la autoridad sanitaria, que señaló que se está estudiando cómo implementar en el futuro un instrumento para hacer el seguimiento de estos episodios.

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Degradación de los servicios

Entre las razones que podrían estar detrás del aumento de la mortalidad materna, los expertos apuntan a una “degradación de los cuidados obstétricos”, al aumento de la edad de las embarazadas o las patologías que sufren, según explicó el presidente de la Sociedad Europea de Medicina Perinatal, Diogo Ayres-de-Campos.

“Es un problema que debe abordarse con seriedad”, dijo en declaraciones a “Jornal de Notícias”, donde pidió que se investigue cada una de las situaciones.

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La situación ha suscitado preocupación más allá del sector sanitario y el Bloco de Esquerda ha solicitado una comparecencia urgente en el Parlamento del propio Ayres-de-Campos -que además forma parte de la Comisión de Acompañamiento de la Mortalidad Materna de Portugal- y de la directora general de Salud, Graça Freitas. (I)