Tras quedar sus manos aplastadas y trituradas en una prensa de calzado, la venezolana Johana Bastidas Terán, de 40 años, perdió el 95% de sus extremidades mientras trabajaba en una fábrica clandestina en Perú.
Publicidad
La fábrica de suelas de zapatos la habían clausurado el pasado 1 de junio por no tener licencia de funcionamiento, pero continuó laborando.
Publicidad
Actualizado el
Tras quedar sus manos aplastadas y trituradas en una prensa de calzado, la venezolana Johana Bastidas Terán, de 40 años, perdió el 95% de sus extremidades mientras trabajaba en una fábrica clandestina en Perú.
Publicidad
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Seguimos creyendo que los libros no tienen peso en la construcción de la imagen internacional.
Publicidad