Las renuncias del jefe de Gabinete y del ministro del Interior de Argentina, a última hora del viernes, sumadas a la dimisión del canciller hace una semana, han forzado al presidente Javier Milei a acelerar la renovación de su equipo de Gobierno, que atraviesa tensiones internas.

Milei, quien está por cumplir dos años en la presidencia, había planeado realizar cambios en su Gabinete tras las elecciones legislativas del pasado domingo.

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La renuncia del ministro de Exteriores, Gerardo Werthein, obligó a Milei a hacer un primer ajuste en su equipo antes de los comicios, designando al entonces secretario de Finanzas, Pablo Quirno, como nuevo canciller.

Werthein dimitió sin aclarar las razones de su salida, pero medios locales y analistas políticos vincularon su renuncia a las diferencias con Santiago Caputo, el influyente asesor presidencial. Caputo jugó un papel clave en las negociaciones con el Gobierno de Donald Trump para conseguir una importante asistencia financiera para Argentina antes de las elecciones.

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Caputo, junto a Javier Milei y Karina Milei, hermana del presidente, conforman lo que la prensa argentina denomina el “triángulo de hierro”, el núcleo de poder dentro del Gobierno, que ha estado marcado por las tensiones entre Caputo y Karina.

Tras la salida de Werthein, Milei mantenía su plan de renovar parte de su Gabinete tras las elecciones, pero cambió de estrategia después de la victoria electoral de su partido, La Libertad Avanza. En la noche de la celebración electoral, Milei decidió posponer los cambios en el Gobierno.

Pocos días después, los rumores sobre nuevos nombramientos cobraron fuerza, especialmente en torno a posibles sucesores para Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, y Luis Petri, ministro de Defensa, quienes fueron elegidos para ocupar bancas en el Congreso a partir del 10 de diciembre.

Además, se reactivaron las especulaciones sobre la Jefatura de Gabinete, cargo que ocupaba Guillermo Francos desde junio de 2024. Francos también había tenido diferencias con Santiago Caputo, especialmente en relación con el rol activo de Caputo en las negociaciones con los gobernadores provinciales, un ámbito que, formalmente, deberían manejar el jefe de Gabinete y el ministro del Interior, Lisandro Catalán, un hombre cercano a Francos.

Estas negociaciones se volvieron clave tras las elecciones del 26 de octubre, ya que, a pesar de la victoria oficialista, será necesario el apoyo de ciertos sectores de la oposición para aprobar reformas económicas importantes en el Congreso, como las laborales y tributarias.

De hecho, Milei, quien no había tenido una buena relación con los gobernadores en sus primeros dos años de mandato, se reunió el jueves pasado con una veintena de ellos. El encuentro, que fue positivo, contó con la presencia de Francos, Catalán y Caputo.

A raíz de esa reunión, aumentaron los rumores de que Caputo podría asumir un ministerio, lo que presagiaba la salida de Francos.

A última hora del viernes, Francos sorprendió al presentar su renuncia a través de la red social X, con una carta dirigida a Milei. “Ante los persistentes rumores sobre modificaciones en el Gabinete, me dirijo a usted para presentar mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de ministros, para que pueda afrontar sin condicionamientos la nueva etapa de gobierno”, escribió Francos.

De inmediato, Milei nombró a Manuel Adorni, quien hasta ahora era portavoz presidencial y secretario de Comunicación y Medios desde septiembre de 2024, como su reemplazo. Adorni, quien tendrá también la responsabilidad de ejecutar el presupuesto del gobierno, responde políticamente a Karina Milei.

Pocos minutos después de la renuncia de Francos, Catalán también presentó su dimisión en la misma red social. Hasta el momento, Milei no ha designado su sucesor.

Es probable que en los próximos días se produzcan otros cambios en el Gabinete, incluidos los de Petri, Bullrich y Catalán, ya que Milei buscará mantener el equilibrio en su equipo de Gobierno en un momento de alta tensión política, marcado por los debates sobre reformas clave en el Congreso. (I)