Paola Schietekat es una joven mexicana condenada a 100 latigazos y siete años de prisión en Catar, luego de denunciar abuso sexual en ese país.

La joven llegó a ese país en el 2021 para laborar como parte del Comité Supremo de Entrega y Legado, un organismo catarí que supervisa la organización del Mundial de Fútbol del 2022.

Publicidad

La agresión en contra de Paola ocurrió el pasado 6 de junio y, el 25 de ese mismo mes, salió de Catar hacia México debido a que, tras denunciar su situación, ella pasó a ser la acusada.

Luego que desde hace poco se diera a conocer públicamente el caso de esta joven, el pasado viernes la Cancillería mexicana anunció que su “mejor abogado se hará cargo de defenderla y de que serán respetados todos sus derechos como ciudadana mexicana”.

Publicidad

Schietekat se siente agradecida por el apoyo, sobre todo porque, pese al terrible episodio que vivió en Catar, anhela regresar a la vida que había formado antes de eso. Se ilusiona con volver a su oficina, conversar con sus compañeros y darle gracias a su jefe, del que asegura ha sido muy empático con ella.

“Quiero enfocarme en que podría regresar, hacer borrón y cuenta nueva, sé que la justicia por la agresión no la voy a conseguir especialmente si el agresor ya no está en Catar. Es muy difícil que eso suceda, pero el poder recuperar esa vida creo que es algo que merezco”, menciona la mexicana, quien además practica la religión musulmana, al sitio web Mediotiempo.

Mexicana, condenada a recibir 100 latigazos por denunciar abuso sexual en Catar, a 9 meses de jugarse el Mundial de la FIFA

Para esta joven, la oportunidad laboral que consiguió en Catar era única y llenaba por completo sus expectativas. “De repente, me llega ese trabajo que es economía conductual, en los preparativos del mundial, en el Supreme Committee for Delivery and Legacy, en un país árabe, yo hablando árabe, yo habiendo vivido mucho tiempo de mi vida en Medio Oriente. Dije ¡esto no puede estar pasando!”, afirmó.

Actualmente espera la audiencia del próximo 6 de marzo, como un siguiente paso en el litigio, para lo cual tendrá representación legal, según le prometieron en la cancillería mexicana.


¿Qué le ocurrió a Paola ocurrió el pasado 6 de junio?

La mexicana ha dado a conocer que el 6 de junio del 2021, un hombre de origen colombiano, a quien la joven había conocido en los grupos de redes sociales de la comunidad latina en Catar, ingresó en su hogar y abusó sexualmente de ella.

“Después de un forcejeo breve, pues su fuerza sobrepasaba la mía, terminé en el piso. Horas después, me salieron moretones en todo el brazo izquierdo, el hombro y la espalda. Mantuve la cabeza fría, le avisé a mi mamá, a un colega del trabajo y documenté todo con fotos, para que mi memoria, en un intento de autoprotección, no minimizara los eventos o borrara por completo parte de ellos”, detalló la joven en un artículo publicado en la página del periodista mexicano Julio Astillero.

Obispos españoles encargan una auditoría externa sobre denuncias de abusos sexuales

Luego de presentar la respectiva denuncia, la Policía se comunicó con ella para indicarle que el hombre al que señala por haber abusado de ella había dicho que eran novios.

En ese momento la situación se complicó aún más para Paola, debido a que según la Ley Zina (la jurisprudencia islámica), las relaciones extramaritales son castigadas (contempla penas de hasta 10 años de prisión y latigazos a personas que mantienen relaciones sexuales sin estar casados). En ese nuevo escenario, el interrogatorio duró más de tres horas.

ONG que trabajan con víctimas de abuso sexual, sorprendidas por la oferta del príncipe Andrés

“Fue extremadamente violento, revictimizante, invasivo, invalidante. Yo estaba exhausta. Me acuerdo que le enseñaba las marcas a la policía que me estaba interrogando en busca de empatía. Y le preguntaba ¿por qué odian a las mujeres?”, señaló.

Ante esto, Paola regresó a México, sin embargo, su caso sigue en proceso. Sin embargo, ella quisiera volver a recuperar el trabajo de su sueño, porque adora el fútbol y debido a un accidente no puede practicarlo más. (I)