El tribunal de Aviñón, donde se desarrolla el caso contra los 51 violadores en Francia, decidió que los videos de las violaciones a la principal víctima, Gisèle Pelicot, no se transmitirán frente a la prensa. Ella, quien decidió tener un juicio público para “que la vergüenza cambie de bando”, criticó esta decisión.
La mujer de 71 años fue drogada durante una década por su exesposo, Dominique Pelicot, para violarla junto con decenas de desconocidos. Este hombre y medio centenar más se enfrentan ahora a 20 años de prisión durante el juicio en curso.
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Las imágenes y videos que captó el hombre de los abusos son la evidencia más fuerte contra los acusados, algunos de los cuales aseguran que no sabían que la mujer estaba bajo sumisión química.
En los dos últimos días, el tribunal proyectó las primeras imágenes y videos de las violaciones, sin público pero en presencia de la prensa. Sin embargo, su presidente, Roger Arata, decidió que a partir de ahora sería a puerta cerrada.
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De tal forma, solo los magistrados, los abogados, los acusados y las partes civiles podrán mirar los videos y fotografías, que Dominique Pelicot grabó entre 2011 y 2020, siempre y cuando una o varias partes lo soliciten.
Arata lo justificó señalando que “esas imágenes son indecentes y chocantes para el público”.
Pero los abogados de Gisèle señalaron que ella pidió un juicio público, precisamente para que el mundo conozca los horrores que vivió.
“Estamos protegiendo la indignidad”, se quejó Stéphane Babonneau, uno de los abogados de Gisèle Pelicot, quien insistió: “No debemos tener miedo a mostrar las violaciones”.
“No hay que temer enfrentarse a la violación, como Gisèle Pelicot hizo cuando decidió ver estos videos por primera vez”, ya que el juicio se celebra “de manera pública”, declaró a la prensa durante un receso.
Antoine Camus, otro de sus abogados, añadió que Gisèle Pelicot ha querido que las audiencias fueran públicas “porque a nivel personal no espera nada de este juicio. Su vida está destruida y su ambición ahora es intentar cambiar la sociedad, en particular por el bien de sus nietos”.
El fiscal propuso esta mañana que se proyectaran sistemáticamente los videos antes de cada declaración de los acusados, para que se pudieran ver las que son las principales pruebas de la acusación.
Los abogados de la defensa no querían que esas proyecciones fueran sistemáticas. La única excepción fue Béatrice Zavarro, la abogada de Dominique Pelicot, que tras su detención en septiembre de 2020 ha reconocido su responsabilidad, y desde el comienzo del proceso se esfuerza por señalar a los otros 50 hombres que se sientan con él en el banquillo. (I)