Con cada año que pasa los autos eléctricos van ganando espacio, pero parece que una tendencia en el gigante asiático podría favorecerlos aún más.

Los gigantes tecnológicos chinos compiten en imaginación para hacerse un hueco en el competitivo sector del automóvil, un nuevo terreno de batalla que lideran estos mastodontes.

Los fabricantes de smartphone Xiaomi y Huawei, el líder del comercio en línea Alibaba, o DJI, el primer fabricante mundial de drones, han puesto un pie en el mercado local del coche eléctrico, el más importante del mundo.

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El sector chino del automóvil registró en 2020 una contracción del 2% con 25,1 millones de vehículos vendidos, pero las ventas se recuperan gracias a la popularidad creciente de los autos eléctricos que en marzo representaron 9% de las ventas totales de automóviles.

El gobierno espera que para 2025 esta cifra alcance el 25%.

El florecimiento de la 5G y la cantidad de datos en manos de los gigantes tecnológicos locales hace que el entorno sea ideal para el desarrollo de vehículos “eléctricos e inteligentes” y la puesta en marcha de la conducción autónoma.

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“Este tipo de competición es una buena cosa y va a acelerar enormemente la innovación”, dijo William Li, presidente del fabricante NIO, que participa en el Salón del Automóvil de Shanghái, el primer salón pospandemia.

Alibaba se alió al japonés Honda para acelerar las pruebas del AutoX, su tecnología de coche autónomo mientras Baidu, el “Google chino”, anunció el lunes que su sistema de navegación autónomo Apollo se instalará en un millón de vehículos en los próximos tres a cinco años.

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Por su parte, Xiaomi prevé invertir 10.000 millones de dólares en diez años en su filial de vehículos eléctricos inteligentes mientras que Huawei va a inyectar mil millones de dólares en el sector a partir de este año.

El automóvil representa una nueva oportunidad para Huawei que se vio forzado a desarrollar su propio ecosistema tecnológico tras las sanciones estadounidenses que le impiden utilizar el sistema de operativo Android de Google.

El gigante de las telecomunicaciones se dio cuenta de sus “límites de mercado” actuales, señala Chen Yusheng, director de la tecnología para la empresa de análisis de compras Shanghai Autodatas Co.

“(Huawei) va a entrar en una nueva era que tendrá la ventaja de combinar la programación con el material. Esto va a ayudarlo a promover un desarrollo ultrarrápido de vehículos inteligentes y de la conducción autónoma”, agrega Chen.

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“Es muy tranquilizador. (Las empresas tecnológicas) ven que hay una oportunidad en esta industria, lo que significa que tiene un futuro brillante”, asegura Antoine Barthes, director general de Dongfeng Nissan.

Tesla, la marca líder

La conducción autónoma sigue prácticamente en fase de pruebas en China pero debería desarrollarse gracias al gobierno, la modernización de las infraestructuras y un avance en la implantación de la tecnología necesaria de 5G.

El Salón del Automóvil de Shanghái muestra hasta qué punto las cosas van rápido, asegura Li, presidente de NIO.

Hace solo cuatro años, el sector automovilístico estaba dominado por los motores de combustión tradicionales.

“Pero hoy, cada stand posee vehículos eléctricos o con nuevas energías. Es un cambio inmenso impulsado por la innovación tecnológica”, asegura Li.

Tesla es el mejor ejemplo de ello. La empresa de Elon Musk construyó su tercera fábrica en Shanghái en 2019 y un cuarto de su producción total se vende en China.

Tesla, la marca de vehículo eléctrico más vendido en el mundo, incluyendo en China, dinamiza el mercado local y dona la pauta ante la multitud de competidores.

Los nuevos llegados se enfrentan a muchos desafíos, entre ellos la falta de competencias que los lleva a acercarse a fabricantes ya implantados, lejos de la estrategia autónoma de Tesla.

Otro obstáculo es la escasez mundial de semiconductores que afecta particularmente al sector automovilístico.

Li reconoce que este escasez provocó la interrupción de las cadenas de producción de su empresa a principios de abril y aunque espera más presión en los próximos meses no cree que la penalice.

Li es mucho más optimista que el gobierno en cuanto al crecimiento del sector.

“Pienso que para 2030, más del 90% de los vehículos nuevos que se vendan serán eléctricos inteligentes”, asegura el presidente de NIO. (I)