La historia que se tejió alrededor de Pablo Escobar dibujó a un hombre despiado, cruel, vengativo, con tanto dinero que era capaz de saciar su gusto más extravagante. Entre sus caprichos más conocido cuenta el zoológico que ordenó construir en la hacienda Nápoles, ubicada en Puerto Triunfo, Antioquia, con las especies más exóticas.

El narcotraficante más temido de los últimos tiempo nació en Colombia y a la vuelta de una década era temido por sus enemigos, logró amasar una multimillonaria fortuna calculada en 30 mil millones de dólares, con lo que pudo comprar consciencia, regalos y una vida llena de lujos inigualables.

Entre sus compras más extravagantes estuvo poder hacerse de una colección de animales traídos a su país de manera ilícita, más de 40 automóviles deportivos, inmuebles y hasta su propia cárcel con todas las comodidades y una cancha de fútbol por su pasión por este deporte, detalló Muy Interesante.

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La droga que comercializaba la llevaba en barcos, por lo que pasó a ser otra de sus obsesiones, la compra de yates y embarcaciones lujosas, además de helicópteros, aviones y avionetas. (I)