La OTAN prevé reforzar su presencia militar en el este de Europa para responder a la amenaza rusa, que se ha convertido en “la nueva normalidad” del continente, afirmó el miércoles el secretario general de la organización transatlántica, Jens Stoltenberg.

“Hemos aumentado [...] nuestra presencia en el este y contemplamos aumentarla todavía más. Rumania está dispuesta a acoger a un agrupamiento táctico, Francia está dispuesta a dirigirlo, y varios aliados desean participar en esta fuerza multinacional, pero no se ha tomado ninguna decisión definitiva”, precisó Jens Stoltenberg tras una reunión de los ministros de Defensa de la OTAN, en Bruselas.

“Para asegurar la defensa de todos los aliados, desplegamos fuerzas terrestres suplementarias en la parte oriental del territorio de la Alianza y medios marítimos y aéreos adicionales [...] y hemos ampliado el nivel de preparación de nuestras fuerzas”, explicaron los ministros en una declaración conjunta adoptada por unanimidad.

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“Las medidas que tomamos son y seguirán siendo preventivas, proporcionadas y no constituyen una escalada. Estamos dispuestos a reforzar todavía más nuestra posición defensiva y disuasiva para hacer frente a cualquier eventualidad”, agregaron.

La OTAN constata “el mantenimiento de una fuerza de invasión masiva [rusa] dispuesta al ataque” en las fronteras de Ucrania, subrayó Jens Stoltenberg.

El responsable denunció “la nueva normalidad para la seguridad” en Europa impuesta por Rusia, que consiste en “contestar con el empleo de la fuerza los principios fundamentales, sobre todo el derecho de un país soberano a elegir sus alianzas y el derecho de los aliados a defenderse”.

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“Moscú ha concentrado fuerzas para intentar intimidar y hacer que se acepten sus exigencias. No sabemos lo que va a ocurrir, pero Rusia ha demostrado en el pasado que estaba dispuesta a utilizar la fuerza”, recalcó.

“No estamos esperando a que sucedan los acontecimientos”, insistió.

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“El hecho de que Rusia concentre tropas y amenace a países independientes y aliados es en sí mismo muy grave”, advirtió. “Esto obliga a realizar ajustes [de las capacidades de defensa] a más largo plazo. Pero tenemos tiempo de pensar en ello”, precisó. Ese será uno de los temas que se tratarán en la cumbre de la OTAN de Madrid, el 29 y 30 de junio.

“Es importante que enviemos señales claras de que el flanco este es importante para nosotros y de que tenemos una visión clara de lo que es necesario proteger”, había dicho la ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, a su llegada a la sede de la OTAN.

“No deberíamos hacerlo en la situación actual, sino después de un examen profundo”, matizó. (I)