El Ministerio del Interior de Kirguistán informó este martes que abrió una investigación sobre el caso de la alpinista rusa Natalia Nagovitsina, de 47 años, quien quedó atrapada desde hace casi dos semanas a 7.000 metros de altura en el Pico Pobeda (Victoria) tras sufrir una fractura en la pierna durante el descenso.
El coronel de policía Sultan Makílov, jefe de prensa de la institución, explicó al medio Izvestia que se está llevando a cabo “una verificación previa” y que, con base en sus resultados, se determinará si se abre o no un proceso penal: “De momento, solo se realiza una revisión preliminar”.
La emergencia fue reportada el pasado 19 de agosto por el Ministerio de Situaciones de Emergencia, aunque el accidente ocurrió el 12 de agosto, cuando Nagovitsina se refugió en una tienda en la zona conocida como El Pájaro, a 7.000 metros de altura. Allí permaneció soportando temperaturas de hasta –30 °C, fuertes vientos y visibilidad nula.
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El 23 de agosto, el jefe del campamento base de alpinismo, Dmitry Grekov, anunció que el operativo de rescate había sido concluido sin éxito, al señalar que en esa montaña no se había evacuado a ningún escalador desde 1955.
Sin embargo, un día después, el Ministerio de Emergencias dejó abierta la posibilidad de que nuevas gestiones de rescate puedan ser impulsadas por federaciones de montañismo o por los propios familiares de Nagovitsina.
La última imagen conocida de la alpinista fue captada por un dron el 19 de agosto: en ella se la ve moviéndose y agitando la mano. No obstante, las autoridades informaron que nunca se abrió una ventana climática segura para enviar un helicóptero de reconocimiento ni desplegar la aeronave especial H125 con pilotos italianos que se había contemplado.
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Nagovitsina, considerada una montañista experimentada y reconocida entre sus colegas, ha sido descrita por la administradora del campamento Karkyr, Vera Belikova, como una persona “muy fuerte y tranquila”.
Su situación ha generado consternación en la comunidad de alpinismo internacional, mientras se espera conocer el desenlace de la investigación que ahora impulsa el Gobierno kirguís.
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(I)