Luego de al menos diez días de interrogatorios, que reflejaron la importancia de este caso para la justicia de Estados Unidos, la selección del jurado del juicio por el asesinato del afroestadounidense George Floyd está a punto de completarse.

De momento se han elegido doce jurados titulares y un suplente para el proceso contra el policía Derek Chauvin, quien, el 25 de mayo, apretó su rodilla contra el cuello de Floyd durante varios minutos hasta asfixiarlo en Mineápolis, en el estado de Minesota.

La agresión fue grabada en un video de 8 minutos y 46 segundos, y provocó las mayores protestas contra el racismo en EE. UU. desde el asesinato de Martin Luther King Jr. a finales de la década de los 60.

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El juez Peter Cahill quiere contar con dos jurados más para garantizar que este juicio excepcional pueda completarse aunque alguno de los elegidos se retire, refiere EFE.

Las personas seleccionadas hasta ahora representan la diversidad de la población de Mineápolis, una ciudad muy cosmopolita del norte de Estados Unidos: hay siete personas blancas, cuatro afros (entre ellas dos inmigrantes) y dos mestizas. La mayoría son mujeres (8 de 15).

Estos ciudadanos, cuya identidad no se revelará hasta que se dicte sentencia, tienen profesiones muy variadas (químico, enfermero, informático, etc.) y son jóvenes o sexagenarios, casados, divorciados, viudos o solteros.

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Todos comparten una cosa: han convencido a la acusación y a la defensa de que serán capaces de dejar a un lado sus opiniones personales y ser imparciales en el caso de Floyd, que recibió una importante cobertura mediática en el país.

Un centenar de posibles candidatos han sido descartados en las últimas dos semanas por sus respuestas a un cuestionario sobre sus impresiones sobre el acusado, los manifestantes antirracistas o la Policía, y otros pidieron que se les excusara, por razones profesionales o por temor a su seguridad o nerviosismo.

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El cuestionario, de 16 páginas, incluía preguntas como “¿ha visto alguna vez el video de George Floyd?” o “¿participó usted o alguien cercano a usted en las protestas de Mineápolis contra la brutalidad policial?”.

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La mayoría de los entrevistados juró ser neutral, pero su amistad con los agentes de Policía, su participación en las protestas o sus declaraciones ambiguas sobre el acusado o la víctima provocaron su exclusión.

Salvo una excepción, todos los miembros del jurado seleccionados admitieron haber visto parte o la totalidad del video del calvario del hombre afroamericano, filmado por un espectador, y dijeron haber quedado impresionados, pero todos expresaron opiniones matizadas.

Floyd, que se resistió pasivamente a la detención, “no era completamente inocente”, pero “no creo que mereciera morir”, dijo una mujer que integrará el jurado.

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Estos jurados escucharán los argumentos de la acusación y la defensa a partir del 29 de marzo. Se espera que el juicio dure entre tres y cuatro semanas. Entonces llegará el momento de que se retiren a deliberar.

Tendrán que llegar a una decisión unánime sobre los tres cargos contra Chauvin: asesinato en tercer grado, asesinato en segundo grado y una acusación por homicidio involuntario.

Además del tema racial, otro factor que se ha colado en el juicio es la indemnización de $ 27 millones que Mineápolis pagará a la familia de Floyd como parte de un proceso civil, lo que intranquilizó a la defensa y también a la acusación.

A los abogados de Chauvin les preocupa que un miembro del jurado piense que su defendido es culpable porque Mineápolis ha decidido indemnizar a los parientes de la víctima, mientras que la defensa teme que el jurado opine que no se debe condenar al expolicía porque ya ha habido un compensación a la familia de Floyd, dice el profesor de la Universidad de Derecho de Minesota David Schultz.

El proceso de selección se ha venido desarrollando en medio de enormes medidas de seguridad en el juzgado de Mineápolis ante el temor de protestas violentas y la llegada de milicias de ultraderecha o miembros de grupos racistas. (I)