La población del municipio Sabanalarga, departamento Atlántico, Colombia, está atemorizada por el terrorífico caso de más de 50 jóvenes que se vieron afectados con desmayos y convulsiones en la escuela. Pese a que se habló de una intoxicación masiva o ingesta de dulces, las autoridades investigan otras hipótesis, como el juego con la tabla de la ouija.

La mayoría de los afectados son estudiantes del colegio San Cayetano. Los habitantes afirman que podría tratarse de un caso paranormal o diabólico, por lo que inmediatamente se reunieron para orar por la población, escribió RCN.

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Jóvenes sufren desmayos, dolor de cabeza y abdominal por jugar la ouija

Al menos 50 jóvenes tuvieron que ser trasladados a distintos centros de salud de la localidad al presentar desmayos, dolor de cabeza y del abdomen.

Según habitantes de la localidad, esto podría deberse a un caso paranormal o diabólico, en consecuencia, a las prácticas de los menores con la tabla de la ouija.

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“Según comentan los presentes, los jóvenes empezaron a presentar alteraciones y lo más extraño es que algunos que no estudian, ni estaban en el colegio, también sufrieron los mismos síntomas, por lo que deducimos que pudo tratarse por estar practicando con la tabla Ouija”, informó Pedro Padilla, presidente de la Junta Acción Comunal de la zona.

Los habitantes aseguran que es la primera vez que en el pueblo Gallego sucede algo de esta naturaleza, por lo que afirman que se trata de un enigma y temen por los residentes.

Como medida de prevención, exhortaron a todos los habitantes a elevar oraciones para detener el “poder maligno” que habrían invocado los jóvenes.

“Ahora mismo, la mayoría del pueblo se encuentra alistándose para ir a una misa y ver si así se calman estos acontecimientos en el pueblo”, expresó en su momento Padilla.

Desde un principio se manejó el hecho como una posible intoxicación, pero los jóvenes no habían ingerido ningún alimento o bebida, aunque no se descarta. En cambio, sí habían jugado a la Ouija.

La mayoría de los afectados, entre los nueve y diez años de edad, fueron trasladados a centros asistenciales y toda la comunidad está a la espera del reporte médico.

Mientras, las autoridades también esperan conocer a ciencia cierta qué ocurrió y calmar a los residentes. (I)

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