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“Los trabajadores ambulantes somos personas que también tenemos sueños”: joven vendedor termina carrera universitaria y recuerda que ningún trabajo avergüenza

Eduardo Chamé cuenta, desde Chiapas, que lo burlaban. "Ese vendedor al que hoy rechazas será el profesional que mañana tú puedas necesitar", afirma

Eduardo Chamé, de acuerdo con su perfil en Facebook, estudió licenciatura en Contaduría en la Universidad Autónoma de Chiapas. Foto: Pexels/Gül Işık

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“Los vendedores ambulantes también tenemos sueños”, dice un joven que acaba de culminar una carrera en la universidad y, con los pies bien puestos en la tierra, mira los últimos 10 años de su vida, se enorgullece e inspira a miles de personas.

Esta nueva historia de perseverancia y humildad se hace viral gracias al ejemplo de Eduardo Chamé, oriundo de Chiapas, México. Ha demostrado que en tiempos de apuros económicos también se puede aspirar a tener una mejor vida, a convertir en realidad la expresión “más hace el que quiere, que el que puede”.

Eduardo para abrazar el futuro que soñó, lo forjó. Trabajó sin descanso en la calle. Vendía globos.

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En esos globos iban sus sueños. "Muchas veces toca trabajar doble, bajo el sol, bajo la lluvia e ir a estudiar cansado". Foto: Pexels/ Padli Pradana

Para no olvidar su pasado publicó dos fotos suyas de dos momentos distintos, pero importantes: a la izquierda, él, de traje, feliz; a la derecha, él mismo, en una vía pública con sus globos llenos de sueños para vender.

Este joven, que hoy tiene 23 años, se probó a sí mismo para crecer en tiempos de estrechez.

“No todos tenemos las mismas oportunidades, muchas veces toca trabajar doble, bajo el sol, bajo la lluvia e ir a estudiar cansado, desvelado y cuestionando si realmente valdrá la pena tanto esfuerzo, y ahora puedo asegurar que vale la pena porque hoy día siento una gran felicidad por llegar hasta este momento que muchas veces me parecía eterno”, compartió Eduardo.

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El agradecimiento de Eduardo, un vendedor de globos

“Durante años me he esforzado por salir adelante, que no lo he tenido nada fácil, pero que poco a poco voy logrando mis metas”, cuenta a través de Facebook, red en la que los usuarios recibieron con agrado su ejemplo y desde allí se hizo viral.

De acuerdo con el perfil del joven, explica Telediario,”Eduardo estudió una licenciatura en Contaduría en la Universidad Autónoma de Chiapas”.

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Es un chico agradecido. Sus palabras van dirigidas, primero, a Dios y a su familia.

Pero da las gracias, de igual manera, a quienes en una década se le acercaron, vieron sus coloridos globos y decidieron comprarle.

Por el mensaje que deja en Facebook le llueven bendiciones:

“Quiero también agradecer a todos los padres que alguna vez han comprado globitos a sus hijos, gracias a ellos pude pagar mis pasajes, inscripciones, libros, alimentos y que sin saberlo me estaban ayudando a cumplir mis metas”.

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El trabajo dignifica

Con madurez, resta hoy importancia a quienes llegaron a criticarlo o trataron de humillarlo al verlo vender sus globos.

“Al mismo tiempo quiero expresarle a todos aquellos que alguna vez se burlaron de mí, que no hay trabajo vergonzoso, que cuando se quiere salir adelante, uno debe trabajar en lo que sea.

los vendedores ambulantes somos personas que también tenemos sueños, que estamos forjando nuestro futuro. Ese vendedor al que hoy rechazas será el profesional que mañana tú puedas necesitar

Eduardo Chamé, universitario mexicano

No hay más nada que agregar. Quienes leen esta historia la comparten y dejan palabras de felicitación.

“Eres un ejemplo”

Según Telediario, más de 6 mil 500 me gusta logró en 72 horas la publicación, conocida a mediados de esta primera semana de mayo de 2023.

En redes, los usuarios reaccionan:

Edgar Ángel: “Eres un gran ejemplo de persistencia hermano”.

Felicidades, no esperes buenas críticas, solo siéntete orgulloso de tus logros y tus metas cumplidas.

Martha Julia García, usuaria de redes

Rossie Verdugo: “Esto sí es un orgullo, felicidades por él, ojalá tomen su ejemplo de superación, muchos seres humanos cómo él!”.

Y, orgulloso de su coterráneo, Eduardo Maya le expresa: “Mis respeto para ese joven....no cabe duda que ese mexicano representa a mi gente, a mi país, a mi cultura, a la niñez y a una nueva etapa que tanto necesita esta gran nación llamada México”. (I)

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