La historia de Jon Scarlett-Phillips es digna de contar. Tenía apenas horas de vida cuando tres adolescentes lo encontraron abandonado dentro de una bolsa de supermercado en el baño de un estacionamiento a 80 kilómetros de Londres.
Era septiembre de 1984. El bebé estaba envuelto en una manta, aún con la placenta adherida, llorando en aquel lugar impensado que marcó el inicio de una historia de abandono y búsqueda que duraría cuatro décadas.
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Las jóvenes que lo hallaron pidieron ayuda de inmediato y una ambulancia lo trasladó al hospital, salvándole la vida en ese momento crucial, reporta la revista People.
¿Por qué fue abandonado?
40 años después de aquel rescate, este chef, ahora casado y padre de un hijo de 17 años, logró algo que durante mucho tiempo no se atrevió a intentar.
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La revista antes citada menciona que fue a través del programa de televisión británico “Long Lost Family”, que ayuda a reunir familias separadas, que Jon se encontró cara a cara con sus hermanas biológicas.
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En el encuentro se conoció que su madre tenía 20 años cuando lo abandonó y que actualmente sufre una enfermedad prolongada que le impide participar en el reencuentro. Sus hijas explicaron que se siente física y mentalmente incapaz de enfrentar esta situación.
El momento del abrazo con sus hermanas fue intenso y revelador. “Siempre quisimos tener un hermano”, le dijeron ellas, mientras Jon respondía que ahora lo tenían y que no se iría a ningún lado.
Durante años había evitado buscar a su familia biológica porque, según confesó en el programa, era “difícil de manejar” y tenía problemas de ira relacionados con su condición de “niño abandonado”.
Aunque tuvo una buena infancia con su familia adoptiva, la pregunta sobre por qué su madre lo dejó nunca desapareció. Sus hermanas le enviaron una carta que él describió como “hermosa”, lo que representa el inicio de una relación que trasciende el trauma del abandono inicial.
(I)