La empresaria y exagente de Inteligencia de la Fuerza Aérea de EE.UU. Summer Worden se declaró culpable de mentir a las autoridades acerca del que podría haber sido el primer delito en el espacio, cuando acusó hace seis años a su expareja, una astronauta, de espiar sus movimientos bancarios desde la Estación Espacial Internacional (EEI).

Worden, de 50 años y residente en Kansas, admitió la semana pasada que había mentido en su declaración y se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión y a una multa máxima de 250.000 dólares, según informó en un comunicado la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Texas.

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La mujer alegó en julio de 2019 que su excónyuge, la astronauta Anne McClain, había adivinado su contraseña y accedido a su cuenta bancaria en junio de ese año, cuando ambas estaban sumidas en un proceso de divorcio y McClain se encontraba en el laboratorio orbital.

De haber sido cierto, se habría tratado del primer crimen cometido desde el espacio.

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La acusación de Worden desató una investigación de la Comisión Federal de Comercio y del Inspector General de la NASA que destapó que la demandante había concedido a McClain acceso a sus cuentas desde 2015, un año después de que se casaran.

La fiscalía acusó por primera vez a Worden de mentir en su relato en 2020, y McClain siempre insistió en que administraba las cuentas de su expareja con su conocimiento.

Worden recibirá la lectura de su sentencia el 12 de febrero de 2026 y permanecerá hasta entonces en libertad bajo fianza. (I)