El pasado 28 de octubre, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) alertó que se había abierto una investigación por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte y del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Carolina del Norte por presentar niveles elevados de plomo en sangre en cuatro niños.