Pese a que los padres biológicos de Madeleine McCann aceptaron someterse a una prueba de ADN con el objetivo de comprobar si la joven polaca es realmente su hija, la historia de quien sería la menor no parece alejarse de problemas.
Julia Faustyna solicitó hacerse una prueba de ADN para despejar las dudas sobre si es o no la niña británica buscada hace más de 16 años. La joven afirma ser adoptada y muestra fotos y videos de su defecto en el ojo derecho, conocido como coloboma de iris.
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Ahora se conoció que la madre biológica de Faustyna se negó a realizarse una prueba. La representante de la joven dio a conocer que la madre considera innecesario realizarse la prueba ya que tiene la partida de nacimiento.
Además indicó a The Sun que quieren “ser muy respetuosos con la familia McCann y respetar su privacidad y la de sus hijos mientras no sepamos exactamente quién es Julia” por lo que están intentando convercer a algún familiar para que se haga la prueba.
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Según la representante, la madre de Julia tiene un cierto grado de inmadurez para afrontar la situación y la acusa de tener problemas mentales por el relato que está dando.
La historia se dio a conocer a través de redes sociales cuando Julia Faustyna publicaba imágenes en la cuenta @iammadeleinemccan planteándose la duda sobre si era Madeleine McCann.
En mayo de 2007, cuando la niña para ese entonces tenía tres años de edad, desapareció en un resort mientras vacacionaba con su familia en Praia da Luz, Portugal, lo que ocasionó una intensa e incesante cobertura mediática en el Reino Unido y otras partes del mundo. (I)