La tensión entre Polonia y Bielorrusia continúa por el caso de inmigrantes en sus fronteras.

Este viernes se indicó que entre 7.000 y 8.000 ciudadanos de la región autónoma del Kurdistán iraquí, en el norte del país árabe, están “atrapados” en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde tratan de entrar de forma ilegal en territorio de la Unión Europea (UE), dijo a Efe un responsable del Gobierno kurdo.

“Hay entre 7.000 y 8.000 kurdos varados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia”, afirmó el jefe de relaciones con medios extranjeros del Gobierno del Kurdistán iraquí, Lawk Ghafuri.

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El responsable añadió que el Ejecutivo kurdo, en coordinación con el Gobierno central de Bagdad, está proveyendo vuelos para que los ciudadanos iraquíes vuelvan de forma voluntaria, pero “aún no hay información sobre cuántos pidieron regresar”.

“La situación de los kurdos y de todos los otros migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia es mala. Están sufriendo por varias razones, inclusive la falta de seguridad y la carencia de necesidades humanas básicas, especialmente para los niños”, agregó.

Asimismo, sostuvo que las autoridades kurdas “están trabajado de cerca con el Gobierno federal iraquí para reducir la ola de migrantes”.

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El Gobierno de Irak ha anunciado la organización para el próximo 18 de noviembre del primer vuelo de repatriación “voluntario” de los migrantes iraquíes que se encuentran varados en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.

Las autoridades iraquíes ya anunciaron el pasado 12 de noviembre que repatriarían a sus nacionales que lo pidiesen con la posibilidad de abrir un vuelo desde Bagdad o Erbil (la capital de la región autónoma del Kurdistán iraquí) hacia Beirut y después a Minsk para transportar a quienes deseen regresar.

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El Ministerio de Exteriores ha tomado medidas como suspender los vuelos directos desde Irak a Bielorrusia, pero denuncia que el problema es que varios nacionales viajan al país europeo a través de Catar, Emiratos Árabes Unidos o Egipto.

La UE acusa al régimen del presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, de organizar traslados de migrantes desde países de Oriente Medio hasta la frontera que Bielorrusia tiene con Polonia o Lituania, donde permanecen miles de estas personas.

Bruselas ha considerado esta situación un “ataque híbrido” lanzado por Minsk y no una crisis migratoria al uso. (I)