Los presidentes de los países sudamericanos reciben un salario mensual por su trabajo, pero este puede variar de acuerdo a cada país. Debido a la exigencia del puesto, los salarios mínimos de los mandatarios superan los 3.000 dólares, y pueden superar los 10.000 dólares.
En algunos países, el sueldo del presidente está determinado por leyes específicas o resoluciones ejecutivas, y en otros forma parte de estructuras salariales públicas que incluyen bonificaciones o asignaciones adicionales. Los montos se pagan en moneda local.
En todos los casos, los sueldos de los jefes de Estado supera el ingreso promedio nacional y los sueldos mínimos establecidos por cada gobierno.
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En algunos casos, la brecha entre un salario mínimo y el salario del presidente puede ser muy amplia, como en Uruguay o Colombia. En Argentina, aunque el monto en dólares es bajo, también lo es el salario mínimo, lo que mantiene la diferencia proporcional.
Estos son los salarios presidenciales de los países sudamericanos:
- Yamandú Orsi (Uruguay): 14.121 dólares
- Gustavo Petro (Colombia): 13.181 dólares
- Dina Boluarte (Perú): 9.970 dólares
- Luiz Inacio Lula da Silva (Brasil): 9.908 dólares
- Gabriel Boric (Chile): 7.901 dólares
- Daniel Noboa (Ecuador): 5.072 dólares
- Santiago Peña (Paraguay): 4.755 dólares
- Luis Arce (Bolivia): 3.600 dólares
- Javier Milei (Argentina): 3.230 dólares
En Venezuela, la Constitución establece un límite para el salario del presidente:no puede superar el equivalente a 12 salarios mínimos. La última vez que se ajustó el salario mínimo fue en marzo de 2022, cuando el gobierno de Nicolás Maduro lo fijó en 130 bolívares, lo que representaba cerca de 30 dólares al cambio oficial de ese momento. (I)
