Blackwater, la empresa de seguridad privada más conocida a nivel mundial, ha sido protagonista de algunas de las acciones militares más controversiales del siglo XXI. Fundada en 1997 en Estados Unidos por Erik Dean Prince, ex miembro de la Armada de Estados Unidos, la compañía comenzó con la misión de entrenar marinos y soldados del país. Su primer contrato con el gobierno estadounidense fue en respuesta al ataque terrorista al destructor USS Cole en 2000, cuando dos pilotos suicidas de Al Qaeda atacaron el barco en las costas de Yemen.
Con los atentados del 11 de septiembre de 2001, Blackwater se convirtió en un actor clave en la denominada “guerra contra el terrorismo” de Estados Unidos. En un periodo de tiempo, más de un centenar de mercenarios de la compañía fueron desplegados en Afganistán e Irak, operando como soporte para las Fuerzas Armadas de EE. UU. en dichos conflictos. La empresa ganó notoriedad debido a su implicación en la caza de Osama Bin Laden y en diversas operaciones en territorio iraquí.
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El fundador de la empresa, Erik Prince, proviene de una de las familias más acaudaladas de Michigan. Sin embargo, su interés por el ámbito militar lo llevó a abandonar su carrera en las Fuerzas Especiales para fundar Blackwater en 1997. Inicialmente centrada en entrenamientos, la empresa adquirió rápidamente un centro de entrenamiento y, poco después, se diversificó en operaciones de seguridad privada, creando Blackwater Security Company, que posteriormente se involucró en las operaciones más controversiales de la guerra en Medio Oriente.
Quién es Erik Prince, el mercenario y exmilitar estadounidense, que apoya a ‘Ya Casi Venezuela’
A lo largo de los años, Blackwater ha cambiado de nombre en varias ocasiones, pasando de “Xe Service” a “Academi”, pero siempre ha sido conocida por su nombre original. La compañía ha operado en diversos países, involucrándose en conflictos bélicos y prestando servicios como guardaespaldas, asesores y hasta miembros de fuerzas especiales en territorios de alto riesgo. Su equipamiento, desde vehículos blindados hasta aviones de transporte de gran envergadura, ha sido uno de los más avanzados en la industria de la seguridad privada.
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La masacre en 2007 de más de una decena de civiles en Irak, llevada a cabo por empleados de Blackwater, hizo que la empresa saliera de las sombras y se convirtiera en el centro de una gran controversia. Esta acción marcó el comienzo de un proceso judicial y de condena pública hacia la empresa, que, a pesar de su implicación en eventos violentos, sigue siendo uno de los actores más destacados en el ámbito de los contratistas militares privados.
Aunque la empresa ha sido conocida principalmente por sus servicios militares, un informe reveló que la CIA también subcontrató los servicios de Blackwater para realizar misiones de asesinato selectivo, específicamente con el fin de eliminar a líderes talibanes.
Recientemnte, Erik Prince se reunió con el presidente ecuatoriano Daniel Noboa.
Noboa destacó que, durante una reunión con Prince, fundador de la empresa de seguridad Blackwater, se estableció una “alianza estratégica” con el objetivo de fortalecer las capacidades del país en la lucha contra el narcoterrorismo y proteger los recursos pesqueros del Ecuador frente a la pesca ilegal.
El ministro del Interior, John Reimberg, indicó que Prince dará consultoría especializada para fortalecer la capacidad operativa, estratégica y táctica de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía. (I)