El expresidente de Chile, Sebastián Piñera, muerto este martes al estrellarse el helicóptero que él mismo pilotaba, dejó una profunda huella en la política pero también en el mundo de las finanzas, donde era conocido como un “tiburón” de la bolsa, un empresario voraz que acumuló una fortuna de más de 2.800 millones de dólares, según la lista Forbes.