El balance de muertos por el ciclón Mocha, que golpeó las costas de Bangladés y Birmania el domingo, subió el lunes a 29 en este último país, donde se restablecieron las comunicaciones con la ciudad portuaria de Sittwe, una de las más afectadas de la nación asiática.

Mocha tocó tierra el domingo entre las ciudades de Cox’s Bazar (en Bangladés) y Sittwe (Birmania) con vientos de hasta 195 kilómetros por hora, convirtiéndola en la mayor tormenta en golpear el golfo de Bengala en más de una década.

La tormenta pasó a última hora del domingo y no causó grandes daños en los inmensos campos de refugiados donde viven un millón de rohinyás en Bangladés, al contrario de lo que se temía.

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A última hora del domingo, la tormenta había pasado en gran parte.

Finalmente no causó grandes daños, como se temía, en los inmensos campos de refugiados donde viven un millón de rohinyás en Bangladés. Las autoridades de ese país no hicieron constar ninguna víctima.

“Algunos habitantes resultaron heridos” por la tormenta, y 864 viviendas y 14 hospitales o clínicas sufrieron daños en el país, precisó en un comunicado.

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Las comunicaciones con la ciudad de Sittwe, que sufrió la peor parte del ciclón, se reanudaban progresivamente, según webs de seguimiento de ciclones.

Cientos de personas refugiadas en zonas altas regresaban a la ciudad por una carretera llena de árboles, postes y cables eléctricos, según corresponsales de AFP.

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Los refugiados rohingya se reúnen para comprar artículos esenciales en un área de mercado en el campamento de Kutupalong un día después de que el ciclón Mocha tocara tierra en Ukhia el 15 de mayo de 2023. Foto: AFP

Un puesto de control militar a unos 10 km de Sittwe, donde viven unas 150.000 personas, impedía el acceso de automóviles y camionetas, obligando a la gente a continuar en moto o andando.

Al menos cinco personas murieron en la ciudad y 25 resultaron heridas, afirmó a AFP Ko Lin Lin, rescatista local, aunque se desconoce si alguna de esas víctimas fueron incluidas en el recuento de la junta.

Problemas de comunicación

“Estaba en un monasterio budista cuando llegó la tormenta”, relata un habitante a AFP. “La sala de rezo y el comedor de los monjes se derrumbaron”.

El ciclón provocó una marejada ciclónica de varios metros y vientos violentos que derribaron una torre de comunicaciones en Sittwe, capital del estado de Rakáin, según imágenes publicadas en redes sociales.

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Los medios de comunicación vinculados a la junta indicaron que cientos de torres de telefonía móvil dejaron de estar operativas.

Los problemas de comunicación imposibilitan la evaluación de daños en Rakáin, pero “las primeras informaciones que llegan apuntan a daños importantes”, declaró el domingo la Oficina de la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCAH).

En Bangladés, donde las autoridades evacuaron a 750.000 personas, Kamrul Hasan, responsable ministerial, afirmó que el ciclón no causó “grandes daños” y en los campamentos rohinyás los daños son mínimos.

“Unas 300 viviendas fueron destruidas por el ciclón”, declaró a AFP Shamsud Douza, comisario adjunto de refugiados de Bangladés.

Reconstruir campamentos

Este responsable afirma que las autoridades distribuyen actualmente bambú, lonas y otros materiales para que los rohinyás afectados puedan reconstruir sus hogares.

El riesgo de deslizamientos de tierra en los campamentos es bajo “debido a las escasas precipitaciones”.

“El cielo se esclareció. El ciclón Mocha es la tormenta más potente en golpear Bangladés desde el ciclón Sidr”, precisó a la AFP Azizur Rahman, director del departamento meteorológico de Bangladés.

En noviembre de 2007, Sidr había devastado el suroeste de Bangladés, causando más de 3.000 muertos y varios miles de millones de dólares en daños.

La mejora de las previsiones meteorológicas estos últimos años y evacuaciones más eficaces redujeron drásticamente el número de fallecidos por ciclones.

Los científicos advirtieron que estas tormentas se vuelven más potentes en ciertas regiones del mundo por el cambio climático. (I)