Las autoridades ucranianas quitaron importancia este viernes a las últimas declaraciones del mandatario estadounidense, Joe Biden, pidiendo a sus conciudadanos que salieran de este país ante el riesgo de una invasión rusa.

“No hay nada nuevo en esta declaración”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba. Días atrás, el Gobierno ucraniano ya consideró que la decisión de Washington de evacuar a su personal diplomático era exagerada.

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“Conocemos la posición de Estados Unidos, que ya ha hecho antes este tipo de declaraciones”, dijo Kuleba a la prensa.

“Ellos ya empezaron a evacuar a parte del personal de su embajada y familiares. Esta declaración no evidencia ningún cambio radical de la situación”, añadió.

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El jueves, el presidente Joe Biden instó a los ciudadanos estadounidenses a “marcharse ya” debido a la supuesta amenaza planteada por las fuerzas rusas.

En tanto, este viernes también Rusia y Bielorrusia intensificaron sus ejercicios militares conjuntos con pruebas para repeler un ataque aéreo con fuego real, a la vez que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió del riesgo de una invasión inminente de Moscú en Ucrania.

Las maniobras de Rusia y Bielorrusia pasan también por ensayar cómo aniquilar grupos de sabotaje, ejercicio que, como el de emplear fuego real, preocupa a Occidente por su cercanía con Polonia y Lituania, pero sobre todo con Ucrania.

El Ministerio de Defensa de Bielorrusia indicó que las maniobras Determinación aliada-2022 de este viernes tienen lugar en cinco campos de entrenamiento del país.

Moscú y Minsk han defendido “la transparencia” de las maniobras conjuntas, que no rebasarían los límites contemplados por los acuerdos internacionales, al tiempo que acusan a la OTAN de más que duplicar sus ejercicios en el último año y ampliar su presencia militar cerca de las fronteras de ambos países.

La Casa Blanca denunció que Rusia ha desplegado ya 5.000 soldados rusos en la frontera entre Ucrania y Bielorrusia, y que planea incrementar esa cifra hasta los 30.000 hombres, lo que hace temer un ataque ruso contra Ucrania desde la frontera sur bielorrusa.

Blinken está en alerta

Ese temor fue expresado por Blinken, que fue más lejos y advirtió de que Rusia podría invadir Ucrania “en cualquier momento, incluso durante los Juegos Olímpicos”, que se celebran hasta el próximo día 20 en Pekín.

El secretario de Estado, que pronunció estas palabras en Australia tras reunirse con sus homólogos de la India, Japón y Australia, recalcó que todos los ciudadanos estadounidenses que estén en suelo ucraniano “deberían irse ahora”, ante el riesgo de que estalle un conflicto bélico, una petición que ya había formulado horas antes por televisión el presidente Biden.

“Hay signos de una escalada rusa. Estamos en una ventana en que la invasión puede empezar en cualquier momento”, señaló Blinken, al insistir en que Washington y los países aliados apuestan “fuertemente” por la diplomacia y el diálogo.

No obstante, alertó de que también trabajan en medidas de disuasión y defensa y que Moscú afrontará “consecuencias masivas” si decide invadir Ucrania, incluidas sanciones económicas, limitaciones a las exportaciones y un aumento de las capacidades militares de Ucrania y la OTAN.

Rusia pide a Occidente que deje de enviar armas a Ucrania

El ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, pidió en la misma jornada a Occidente que contribuya a la desescalada de las tensiones en Europa y que los países dejen de suministrar armas a Ucrania.

“Por nuestra parte, también nos gustaría proponer contribuir a reducir esta tensión y dejar de atiborrar de armas a Ucrania. Vienen de todos lados, se está haciendo públicamente. Se está haciendo de manera demostrativa. No está del todo claro por qué”, señaló el titular de Defensa al inicio de su reunión con su homólogo británico, Ben Wallace.

Shoigú pidió además al ministro británico de Defensa que le explique por qué el Reino Unido envió “sus fuerzas especiales a Ucrania y cuánto tiempo estarán allí”.

El Reino Unido provee a Ucrania de nuevo armamento para incrementar su “capacidad defensiva”, según ha explicado Londres, y además ha enviado durante un corto periodo de tiempo personal a Ucrania para acondicionar el nuevo armamento suministrado y llevar a cabo tareas de formación.

Shoigú expresó también su deseo de que sea posible abordar con Wallace “temas urgentes sobre la reducción de esas tensiones”, así como la propuesta rusa dirigida en diciembre a la OTAN y a Estados Unidos para que haya unas garantías de seguridad vinculantes de que la Alianza Atlántica no se expandirá más al este y no se emplace armamento ofensivo cerca de las fronteras rusas.

EE. UU. y la OTAN ya han respondido el mes pasado a Rusia a esas propuestas y descartan cambiar la política de puertas abiertas de la OTAN, pero admiten la posibilidad de reanudar el diálogo en el Consejo Rusia-OTAN y sobre el control de armas y ejercicios militares.

Las maniobras militares de Rusia y Bielorrusia emplean fuego real y preocupan a Occidente por su cercanía con Polonia y Lituania, pero sobre todo con Ucrania. Foto: EFE

Ucrania, a favor de negociar sobre el Donbás

Mientras, Ucrania se mostró a favor de continuar las negociaciones tras la reunión de los asesores de los líderes del Formato Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) para el arreglo del conflicto en el Donbás, el este ucraniano, celebrada este jueves en Berlín y que concluyó sin resultados.

“Estamos dispuestos a negociar durante 24 horas (seguidas) para obtener el resultado deseado: el fin de la guerra y la recuperación de nuestros territorios”, declaró el jefe de la delegación ucraniana, Andriy Yermak, que encabeza la Oficina de la Presidencia de Ucrania.

El representante ruso en las negociaciones, Dmitri Kozak, declaró que las consultas de Berlín concluyeron sin “resultados palpables”.

Kozak, subjefe de la Administración de la Presidencia de Rusia, señaló que Ucrania se niega a tener en cuenta la opinión de los representantes de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en lo que se refiere al “futuro estatus” de esos territorios.

Llegan efectivos de EE. UU.

Un grupo de ocho cazabombarderos F-15, además de un número no precisado de helicópteros de transporte CH-47 Chinook y helicópteros de ataque a tierra HH-60 Blackhawk estadounidenses llegaron este viernes a Polonia, donde permanecerán desplegados hasta finales de febrero.

El principal cometido de los F-15 será vigilar el espacio aéreo polaco y báltico, con especial atención al enclave de Kaliningrado.

El ministro polaco de Defensa, Mariusz Blaszczak, afirmó en redes sociales que desde ese territorio “aviones rusos se acercan al espacio aéreo de la OTAN sin comunicarse con el control de tráfico aéreo y sin informar de su plan de vuelo o con sus transpondedores apagados para permitir su ubicación e identificación”.

Además, el primer convoy militar con soldados estadounidenses llegó hoy desde Alemania a la base aérea de Mihail Kogalniceanu, en la costa del Mar Negro, para reforzar las capacidades militares de la OTAN en Rumania ante una eventual invasión rusa de Ucrania.

El Ministerio de Defensa rumano confirmó la llegada del convoy al país, pero no precisó de momento el número de soldados desplegados.

Según la prensa rumana, el convoy estaba formado por autobuses militares y tráileres que transportaban carros de combate blindados y otros vehículos militares.

Por otra parte, dos aviones estadounidenses aterrizaron en Ucrania con un nuevo cargamento de armas para fortalecer la capacidad defensiva del país de cara a una eventual agresión rusa, informó el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Réznikov.

Cohetes antitanque, lanzagranadas y municiones para las Fuerzas Armadas de Ucrania figuran entre el material enviado, una carga de aproximadamente 130 toneladas de equipamiento bélico. (I)