El Departamento de Estado de EE. UU. ha suspendido casi todos los fondos destinados a programas de ayuda internacional, con efecto inmediato, como resultado de una orden ejecutiva firmada por el presidente Donald Trump. Según reportes de medios estadounidenses, como CNN, el secretario de Estado, Marco Rubio, envió un memorando a todas las embajadas y misiones diplomáticas de EE. UU. en el mundo, ordenando la paralización de la distribución de fondos y el cese en la asignación de nuevas ayudas.
Esta medida pone en riesgo una serie de programas que dependen de los millones de dólares proporcionados por el Departamento de Estado y la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID). Sin embargo, se han hecho excepciones para la ayuda alimentaria de emergencia y la asistencia militar destinada a Israel y Egipto.
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El memorando fue emitido tras la firma, el lunes, de una orden ejecutiva por parte de Trump, que establece una congelación de ayudas por 90 días. La decisión se justifica por la necesidad de alinear la “ayuda exterior y la burocracia de EE. UU.” con los intereses nacionales, argumentando que en muchos casos, estas acciones están en contradicción con los valores estadounidenses.
Por su parte, Abby Maxman, de la organización humanitaria Oxfam, declaró que la administración Trump pone en riesgo las vidas y el futuro de comunidades en crisis, abandonando el enfoque bipartidista de EE. UU. hacia la ayuda exterior, que históricamente ha sido centrado en las necesidades de las personas, independientemente de consideraciones políticas. (I)