El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) llevó a cabo una importante operación en la ciudad de Nueva York y áreas cercanas, logrando la detención de 206 inmigrantes en situación irregular, varios de ellos con antecedentes penales graves, entre los que figura un ciudadano ecuatoriano con condenas por delitos sexuales.