Donald Trump anunció un arancel adicional del 100% sobre las importaciones chinas y amenazó con cancelar una cumbre con Xi Jinping prevista para dentro de dos semanas, un paso más en la nueva escalada comercial entre las dos potencias avivada por las tierras raras.

El presidente estadounidense impuso además controles a la exportación de todo software de importancia estratégica con destino a China. Trump informó este viernes de que las dos medidas entrarán en vigor el 1 de noviembre como respuesta a lo que calificó de prácticas comerciales “extraordinariamente agresivas” por parte de Pekín.

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“Se acaba de conocer que China ha adoptado una posición extraordinariamente agresiva sobre el comercio, con el envío de una carta extremadamente hostil al mundo, declarando que a partir del 1 de noviembre de 2025 iban a imponer controles de exportación a gran escala sobre prácticamente todos los productos que fabrican, e incluso algunos que ni siquiera fabrican”, aseguró el magnate estadounidense en Truth Social.

Es imposible creer que China haya tomado tal medida, pero lo ha hecho, y el resto es historia”, continuó.

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La escalada entre las dos principales economías del mundo agitaron Wall Street: el Nasdaq perdió un 3,56% y el S&P 500, un 2,71%.

Este aumento de 100 puntos porcentuales se sumará al 30% de media que pagan de impuestos aduaneros los productos chinos.

Tierras raras

En una extensa publicación en su red Truth Social, Trump criticó duramente la imposición por parte de China de controles a la exportación de tierras raras y productos fabricados con estas a todos los países del mundo.

Estos minerales son fundamentales para la fabricación de todo tipo de productos, desde teléfonos inteligentes y vehículos eléctricos hasta hardware militar y componentes de energías renovables.

De ninguna manera se debe permitir que China mantenga al mundo ‘cautivo’, pero ese parece haber sido su plan desde hace bastante tiempo”, escribió el republicano.

Trump también puso en duda la celebración de una cumbre que tenía prevista con Xi en dos semanas en Corea del Sur, el primer encuentro entre ambos líderes desde la vuelta en enero del republicano a la Casa Blanca.

“Tenía previsto reunirme con el presidente Xi en dos semanas, en la APEC, en Corea del Sur, pero ahora parece que no hay motivos para hacerlo”, explicó.

“¡Están sucediendo cosas muy extrañas en China! Se está volviendo muy hostil”, declaró Trump.

La actitud de Trump sorprende después de que la semana pasada destacara la importancia de reunirse con Xi en la cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico y anunciara que visitaría China en 2026.

Washington y Pekín se enzarzaron en una guerra arancelaria al poco de la vuelta de Trump. Aunque ambas partes acordaron una tregua cuando los aranceles mutuos alcanzaron las tres cifras, las tensiones vuelven demostrando la inestabilidad de las relaciones bilaterales

El republicano aseguró la semana pasada que iba a exigir a Xi que compre más soja a los agricultores estadounidenses, claves en la victoria de las presidenciales de 2024.

Pekín anunció también el viernes que aplicará “tarifas portuarias especiales” a barcos operados o construidos por Estados Unidos, una medida que Washington aplica desde abril a los buques vinculados a China.

El Partido Comunista de China está llevando a cabo una cruzada para introducir dispositivos inseguros en los hogares y negocios estadounidenses”, afirmó en X Brendan Carr, director de la Comisión Federal de Comunicaciones. (I)