Este miércoles la escaladora iraní Elnaz Rekabi arribó a su país tras estar desaparecida tras haber competido en un torneo en Corea del Sur.
Su desaparición alertó a los familiares ya que compitió con su cabeza descubierta y solo usando una cinta para recogerse el cabello, esto había sido interpretado como una muestra de solidaridad con las protestas que se realizan por la muerte de la joven Mahsa Amini, quien falleció tras haber sido detenida por la policía de la moral por no usar bien el hijab.
La República Islámica exige que las deportistas iraníes lleven el velo incluso en las competiciones en el extranjero.
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En un video compartido por la agencia estatal IRNA se observó a la atleta, cubierta con una capucha y gorra arribar al aeropuerto ante el aplauso de los presentes que la catalogan como una heroína.
Elnaz Rekabi--the Iranian climber who refused to wear compulsory hejab while competing--is greeted as a hero at 5AM at Tehran airport after her plane lands from Seoul. Imprisoning her will only increase the Iranian nation's enormous admiration for her. https://t.co/7LFUk8hTTJ
— Karim Sadjadpour (@ksadjadpour) October 19, 2022
Vedant Patel, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, había indicado que tenían informaciones de amenazas e intimidación a la deportista tras el gesto. “El mundo y el pueblo iraní estarán observando cómo tratan a Elnaz Rekabi”.
La deportista de 33 años explicó que en la final la llamaron inesperadamente y tuvo una confusión con su equipo lo que “me olvidara del hijab”.
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#Elnaz_Rekabi was forced to confess on TV. As expected upon returning to #Iran, #Elnaz was forced to confess again and say that she made a mistake. You can see the fear in her eyes. She’s just repeating what she’s been told. This is not an interview. This is a forced confession pic.twitter.com/IblgVgxBti
— Maziar Bahari (@maziarbahari) October 19, 2022
“Vuelvo a Irán en paz, en perfecto estado de salud y de acuerdo a mis planes. Me disculpo ante las personas de Irán por las tensiones que esto creó”, añadió.
De acuerdo a Amnistía Internacional y activistas, las declaraciones de Rekabi podrían haber sido generadas bajo presión y con la amenaza de sufrir “una detención arbitraria, torturas u otro tipo de maltratos”. (I)