Ángela Craig, de 43 años y residente de Aurora, Denver, fue llevada al hospital por su esposo, James Craig, el lunes 6 de marzo de 2023. Esto ocurrió minutos después de ingerir un batido proteico preparado por él. La mujer experimentó síntomas como mareos, debilidad, dolor de cabeza y una progresiva sensación de entorpecimiento.

Tras ser dada de alta sin un diagnóstico concluyente, la paciente continuó sintiéndose mal, debiendo regresar al hospital dos veces más. Los síntomas empeoraron e incluyeron fatiga extrema, náuseas, diarrea y temblores. Previo a una de sus intervenciones, ella escribió a su familia: “Me siento como drogada”.

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El tercer y último ingreso fue el 15 de marzo, cuando presentó un deterioro severo y convulsiones. Los médicos notaron que los análisis de laboratorio mostraban que la sangre de la paciente “mostraba niveles de cianuro más altos luego de cada internación”.

Poco después de una visita de su esposo, James Craig, el estado de Ángela empeoró súbitamente, llevándola a terapia intensiva. Ante la ausencia de causas médicas, los profesionales alertaron a la policía de Aurora y comenzaron a “observar con atención la conducta de su marido”.

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Ángela fue declarada con muerte cerebral y murió el 18 de marzo.

Evidencia visual y autopsia confirman el crimen

La autopsia reveló la presencia de tres venenos en cantidades letales en el organismo de Ángela: cianuro, arsénico y tetrahidrozolina (un químico en gotas para los ojos). La mujer murió por envenenamiento múltiple. La fiscalía sostuvo que la combinación de toxinas fue un “cóctel letal”.

La investigación se centró en las cámaras internas del hospital. En las imágenes, las autoridades vieron al dentista James Craig entrando a la habitación de su esposa sosteniendo lo que parecía ser una jeringa. El hombre permaneció en el cuarto por 58 segundos, justo antes de que el cuadro de Ángela se deteriorara rápidamente.

La policía actuó con rapidez, y el odontólogo fue detenido al día siguiente y acusado formalmente de homicidio en primer grado.

Búsquedas digitales y delitos adicionales

La investigación informática descubrió que el acusado había buscado en línea frases cruciales antes del crimen, como: “¿cuántos gramos de arsénico podría matar a un humano?”, “¿cómo hacer para que una persona parezca sufrir un infarto?”, y “Los 5 mejores venenos que no son detectables”. Además, había comprado por internet esas sustancias. Dos días después de recibir el último envío de cianuro de potasio, visitó a su mujer en el hospital.

Estando preso, el odontólogo enfrentó cargos adicionales. Intentó contratar a un exconvicto para “mandar a sacar de su camino a la detective de la policía de Aurora” que investigaba el caso.

La fiscalía sostuvo que el móvil del crimen incluyó problemas financieros, infidelidades y el deseo de James Craig de evitar el divorcio y la pérdida de bienes, calificando su plan como “diabólico, complejo” y el homicidio como “un crimen calculado”.

En julio de 2025, un jurado de Colorado declaró a James Craig culpable de homicidio en primer grado. La jueza Shay Whitaker lo condenó a prisión de por vida, sin posibilidad de salir bajo palabra, con 33 años adicionales por los cargos imputados durante la investigación. (I)