El último obstáculo para que Suecia se adhiera a la Organización del Atlántico Norte, más conocida como OTAN, fue superado.

El último lunes, el Parlamento de Hungría ratificó la incorporación del país europeo a la organización, siendo este el único obstáculo que impedía su adhesión.

Suecia lanzó su postulación para integrar la alianza en mayo de 2022, después de la invasión rusa de Ucrania. Lo hizo al mismo tiempo que Finlandia, que fue admitida en abril de 2023.

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La solicitud de Suecia de ingresar en la OTAN rompió una política de no alineamiento que el país sostuvo durante décadas y que estaba anclada en el rechazo de la mayoría de la población.

La OTAN es una organización internacional de carácter político y militar cuyo objetivo es garantizar la seguridad y libertad de sus países miembros. Actualmente está compuesta por 31 naciones y con la incorporación de Suecia serán 32.

Aunque fueron doce los países firmantes del Tratado de Washington: Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Dinamarca, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Reino Unido y Portugal, la OTAN agrupa actualmente a 31 países.

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En 1952 se incorporaron Grecia y Turquía; en 1955 la República Federal de Alemania; en 1982 España; en 1999 se unieron Hungría, Polonia y la República Checa.

En 2004 se adhirieron Rumania, Bulgaria, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Letonia y Lituania y en 2009 fue el turno de Albania y Croacia. En 2017 se sumó Montenegro, y Macedonia del Norte, en 2020. Mientras que el último país en incorporarse fue Finlandia en 2023.

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Además, la OTAN mantiene acuerdos de asociación con alrededor de 40 países que colaboran con la Alianza en actividades relacionadas con la seguridad y la defensa.

Dentro de los aspectos que se contemplan dentro de la OTAN es la de garantizar la seguridad y libertad de los países. A nivel político, los miembros se pueden consultar y cooperar en aspectos de defensa y seguridad para solventar problemas y fomentar la confianza, así se evitan conflictos a largo plazo.

La organización también tiene el compromiso de realizar operaciones militares cuando no se puede dar la resolución pacífica de controversias. Para esto se invoca el artículo 5 del Tratado de Washington o por mandato de las Naciones Unidas. (I)