La tercera semana del juicio contra 51 acusados de violación en Francia, prosigue este miércoles con declaraciones del principal acusado, Dominique Pelicot, y su exesposa, Gisèle, a quien drogó por casi 10 años para que otros hombres la violen.
Esta tarde también se transmitirán en el tribunal de Aviñón los videos y las imágenes que Dominique Pelicot grabó de las violaciones entre el 2011 y el 2020, las cuales permitieron identificar a los abusadores que están siendo acusados. Los hombres tienen entre 26 y 74 años.
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Gisèle Pelicot pidió que no se difundan las imágenes y vídeos en la sala de retransmisión donde el público sigue la audiencia desde que empezó, el pasado 2 de septiembre, así como que tampoco sus hijos estén presentes en el momento de la difusión del material gráfico.
La mujer de 72 años aseveró que los vídeos podrán “atestiguar” que la violaban cuando estaba “en estado de coma”, fruto de los fuertes somníferos que Dominique le administraba sin que ella lo supiese.
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Ella criticó que los abogados defensores han cuestionado su participación durante las violaciones, sugiriendo que ella había dado su consentimiento para las agresiones sexuales, o implicando que habría estado inconsciente por el consumo de alcohol.
“Me siento humillada desde que he entrado en esta sala, se me trata de alcohólica, hace falta tener mucha paciencia para escuchar lo que escucho”, indicó Gisèle.
“Ni por un segundo di mi consentimiento al señor Pelicot ni a estos hombres”, reiteró la mujer que estuvo casada durante 50 años con el principal acusado y que recientemente logró el divorcio.
Este miércoles también fue la primera vez que el acusado se dirigió a su exesposa en el tribunal.
“Desgraciadamente, mis últimos diez años han sido una catástrofe. La quise mal, no la respeté y la traicioné. Repito, nunca he tocado a nadie más de mi familia, ni a mis hijos, nietos”, declaró Dominique.
“Agradezco a mis hijos que hayan cuidado de ti cuando me encarcelaron”, agregó.
Sin embargo, Gisèle también cuestionó los argumentos señalados por la defensa de su exesposo, indicando que él había sido abusado en su niñez y tenía traumas generados a raíz de ese abuso.
“Todos hemos tenido traumas en nuestra infancia, yo misma los he sufrido y no por eso me he convertido en una criminal. Después, tomamos nuestras propias decisiones”, manifestó la mujer. (I)