Una empresa londinense reventó la burbuja que estaba a su alrededor y demostró que no todo lo que “brilla es oro”. En los últimos días, se conoció que la empresa había engañado a todos sus inversores.
El ‘unicornio’ Builder.ai se proyectaba como una empresa que iba a aprovechar el auge del no code/low-code. Es por esto que se creó en 2016 y atrajo la atención de grandes inversores como Microsoft, entre otros.
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Desde la semana pasada ya inició un proceso de insolvencia.
A través de redes sociales, el fundador de Ebern Finance, Bernhard Engelbrecht, recordó que esta empresa lo que hacía era derivar el trabajo de desarrollo a 700 ingenieros de India para que escriban el código manualmente aunque ellos presentaba el trabajo como que fuera hecho por una inteligencia artificial.
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La empresa había incumplido el pago de un préstamo de 50 millones de dólares que se le otorgó en el 2023 por lo cual sus bienes fueron embargados, esto ocasionó que ya no pueda pagarle a sus empleados.
Ya en el 2019 se había advertido de la situación a través del Wall Street Journal. (I)