Estados Unidos anunció el lunes que exigirá una fianza de hasta 15.000 dólares a ciertos extranjeros que soliciten visas de turismo o negocios (B1/B2), como parte de un programa piloto impulsado por la administración de Donald Trump para reducir las estancias irregulares en el país.
La medida, que entrará en vigor el 20 de agosto, afectará inicialmente a solicitantes provenientes de Malaui y Zambia, países donde, según datos oficiales, un alto porcentaje de visitantes excedió el tiempo autorizado en su visado: 14 % y 11 %, respectivamente, durante el año fiscal 2023.
La fianza podría oscilar entre los 5.000 y los 15.000 dólares, y los viajeros no recibirán la devolución del dinero si no abandonan Estados Unidos antes del vencimiento de su visa. En cambio, si cumplen con los plazos de estancia permitida, la suma será reembolsada.
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El programa piloto tendrá una duración de 12 meses y se aplicará también a solicitantes de países donde, según el Departamento de Estado, exista “información deficiente para la evaluación y verificación de antecedentes”, o donde las tasas de sobreestancia sean elevadas.
Según estimaciones del Departamento de Estado, alrededor de 2.000 solicitantes afrontarán una fianza promedio de 10.000 dólares durante este programa. Además, deberán ingresar y salir del país únicamente por los aeropuertos seleccionados por el gobierno estadounidense para este plan.
Esta política forma parte de un conjunto de medidas de la administración Trump para reforzar los controles migratorios, tras considerar que la “sobreestancia” de los titulares de visa representa una clara amenaza para la seguridad nacional.
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En 2023, más de 500.000 personas habrían permanecido en EE. UU. más allá del tiempo autorizado en sus visas, según el Departamento de Seguridad Nacional.
La nueva exigencia se suma al incremento general en las tarifas migratorias aprobado en julio, que incluye la llamada “tarifa de integridad de visa”, de al menos 250 dólares.
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Aunque por ahora solo se han anunciado dos países, el Departamento de Estado adelantó que la selección de nuevas naciones se hará en función de los datos oficiales de sobreestancia, publicados anualmente por las autoridades estadounidenses. (I)