Una temperatura de extremo frío ha sido medida sobre una nube de tormenta en el océano Pacífico, esto por medio de un satélite en órbita terrestre. La temperatura alcanzó los -111 grados Celsius, es 30 grados más fría que las típicas nubes de tormenta y hasta la fecha es la medida más fría conocida de la temperatura de las nubes de tormenta, de acuerdo a un estudio dirigido por el doctor Simon Proud, investigador del NCEO (National Centre for Earth Observation) del Reino Unido.

Los sensores de medición de temperatura a bordo de satélites en órbita terrestre pueden detectar estas nubes frías, con esto, los meteorólogos pueden monitorear las tormentas y emitir advertencias de clima severo.

De acuerdo al diario español ABC, las tormentas adoptan una forma similar a un yunque cuando alcanzan la parte superior de la troposfera, es decir, la más baja de la atmósfera terrestre. Sin embargo, cuando la tormenta posee una energía fuera de lo común, logra llegar hasta la siguiente capa, la estratosfera. De acuerdo a ABC, el fenómeno hace que las nubes tormentosas lleguen a altitudes muy elevadas, donde las temperaturas son realmente gélidas.

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Este exceso de frío mencionado es lo que pasó con la nube de tormenta registrada sobre el Pacífico, volviéndola la más fría con -111 grados Celsius; la parte superior de las nubes alcanzó una altitud de más de 20,5 kilómetros sobre el nivel del mar.

Esta tormenta alcanzó una temperatura sin precedentes que empuja los límites de lo que los sensores satelitales actuales son capaces de medir”, explica Proud en un comunicado.

“Descubrimos que estas temperaturas realmente frías parecen ser cada vez más comunes, con la misma cantidad de temperaturas extremadamente frías en los últimos tres años que en los trece años anteriores. Ahora debemos entender si este aumento se debe a nuestro clima cambiante o si se debe a una ‘tormenta perfecta’ de condiciones meteorológicas que produjeron estallidos de tormentas eléctricas extremas en los últimos años”, agregó Proud.