Una operación por un quiste en el riñón izquierdo postergada y la jubilación que se la ha hecho esquiva son dos de las realidades con las que lidia Byron Rosales, de 62 años de edad, uno de los extrabajadores de los medios de comunicación privados incautados por el Estado en julio del 2008, durante el primer mandato del expresidente de la República Rafael Correa.