Las criptomonedas se compran mediante transferencias bancarias, depósitos o con el uso de las tarjetas de crédito y débito.

La adquisición es permitida en Ecuador y ya los bancos no bloquean las cuentas cuando registran este tipo de compras que requieren transferencias al exterior, como solían hacer en el pasado, dice Francisco Semblantes, cofundador de BuenBlock.io, empresa que desarrolla e implementa soluciones de software relacionadas con la tecnología Blockchain, que da sostenibilidad a las monedas digitales..

Lo central es que la compra de criptomonedas es parte de una inversión a largo plazo a la espera de que la moneda digital se revalorice al alza, y así multiplicar el valor invertido al venderla a cambio de dólares.

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Los especialistas financieros aconsejan un mínimo de dos años, cuatro años o más, tiempo que la criptomoneda debe estar guardada hasta que sea intercambiada nuevamente por la moneda oficial que se usó.

El problema es que es un ecosistema financiero en desarrollo, por lo que hay mucho miedo al momento de invertir.

“Acá en el país se lo asocia con una estafa por lo que hay un rechazo. El hecho de que el gerente del Banco Central del Ecuador (Guillermo Avellán) haya anunciado que se prepara este año una regulación al respecto, hará probablemente que las personas tomen interés y empiecen a educarse, conozcan de qué se trata en realidad”, indica David Padilla, profesor de la Universidad Internacional SEK (Uisek).

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Avellán dijo a Bloomberg que el BCE realiza el reglamento sobre el uso de criptomonedas en Ecuador que presentará hasta marzo próximo ante la Junta Monetaria, ente que lo aprobaría en el segundo o tercer trimestre de este año. “Esta regulación no implica que las criptomonedas se van a convertir en moneda de curso legal, como sucedió en El Salvador, pero son una realidad y no podemos estar al margen de eso. Hay que tener muy en cuenta que las criptomonedas son un activo de inversión, pero dada su alta volatilidad, es muy complicado considerarla como moneda de curso legal”, aseveró.

Uno de los objetvos es evitar que estas inversiones se usen en lavado de activos, como ha ocurrido, recalcó el funcionario.

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Por el momento ya hay una mayor permisividad. “Al día de hoy ya los bancos locales en su gran mayoría ya permiten (la compra de criptomonedas). Hasta hace poco bloqueaban las cuentas y tocaba ir hablar, era un rollo. Ahora se han dado cuenta que no pueden luchar contra una tendencia mundial por lo que reciben las transferencias de estos orígenes“, dice Semblantes.

Hay seis puntos clave que se deben tomar en cuenta para entender cómo funciona este mercado y finalmente invertir en ellas, concuerdan.

1.- Usar dinero que sea parte de una ganancia o un ahorro que no vayas a requerir.

No hay un ente regulador que respalde a las criptomonedas, por lo que la regla de oro es que todo lo que vas a invertir hay que estar dispuesto también a perderlo, como en toda inversión, dice Padilla.

“Si estás iniciando, entender que el valor de las criptomonedas es bastante volátil. Hoy un ethereum, la segunda moneda digital más capitalizada del mercado después del bitcoin, podrá valer casi cinco mil dólares y en un par de semanas se desploma y valdrá el 50 % del valor. Entonces ver en qué momento se invierte y no tener esa premura, ya que no hay retorno a corto plazo”, indica.

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No es que en un mes recibirás un 10 %, 15 % o 20 % de retorno porque eso no ocurrirá. Estas inversiones tienen rédito a largo plazo.

Un ejemplo. Los que compraron un bitcoin en 2015 cuando estaba en mil dólares, multiplicaron ese valor ya que hoy está en 36.000 dólares. Pero sucedió a largo plazo, en seis años.

En ese tiempo subió y bajó de precio.

Un ciudadano vendió su carro para comprar un bitcoin en veinte mil dólares en diciembre del 2017, cuenta Semblantes. Dos años después, en enero del 2019, se asustó con la reducción del precio y vendió ese mismo bitcoin en 3.000 dólares por lo que perdió.

“Son activos que tienen una volatilidad mayor que cualquier otro activo que haya existido en la historia. El bitcoin baja normalmente un 80 % desde su máximo histórico antes de volver a subir”, manifiesta Semblantes.

El máximo histórico de un bitcoin fue de $ 68.800 dólares en noviembre del 2021.

2.- Hay más de 15.000 criptomonedas, por lo que hay que saber cuál comprar.

Las criptomonedas son en realidad proyectos de inversión con compradores a nivel mundial, algo similar al intercambio de acciones en las bolsas de valores. De ahí que, al no ser reguladas, aparecen nuevas que corresponden en realidad a estafas, captación de dinero bajo el disfraz de un proyecto cripto.

Una alerta para identificar las estafas es cuando ofrecen una rentabilidad mensual fija. “Nunca en un proyecto de criptomonedas pueden ofrecer con respecto a su valor un porcentaje fijo mensual porque dependes de un mercado, hay una oferta y demanda”, asegura Padilla.

El bitcoin, por ejemplo, surgió como una alternativa financiera ante la crisis mundial del 2009 con la quiebra de bancos. Entonces, toda criptomoneda se sustenta en un proyecto.

El sitio web coinmarketcap.com enlista más de nueve mil monedas digitales con su información básica, su precio, el total de capital invertido, el proyecto que la sustenta y si su valor aumentó o subió en 24 horas, siete días.

Están ordenadas de las más capitalizadas del mercado hasta las menores, por lo que en los primeros tres lugares aparecen bitcoin, ethereum y tether.

El bitcoin acumula una capitalización que bordea los 700.000 millones de dólares, casi siete veces el producto interno bruto (PIB) del Ecuador.

Semblantes recomienda analizar la información y comprar las que están en los primeros cien lugares. “El resto son muy peligrosas ya que no es un mercado regulado. Yo como Francisco puedo emitir el Panchocoin, hacer un proyecto, un sitio web y decir que esta moneda digital hará desaparecer el hambre mundial y volverá millonarios a todos los que compren”.

Luego de que las personas empiecen a comprar, agrega el especialista, pues el creador se cogerá el dinero, dará de baja al sitio web, esa moneda digital tendrá valor cero y se pierde la plata.

3.- Invertir de a poco en varias de ellas, tal como el consejo de no poner todos los huevos en una misma canasta.

Al empezar con una inversión de mil dólares comprar varias de ellas viendo por qué fueron creadas, sus metas y cómo van a cumplirlas.

La ganancia es comprar cuando están a precios bajos y venderlas cuando suben de valor. Ahí hay un retorno de la inversión.

Por lo general, se compran los activos digitales que están más capitalizados. Hay que fijarse en el número de esas monedas digitales que están en el mercado.

“Por ejemplo, a menor número de ese tipo de criptomoneda habrá una tendencia al alza. Hablemos de bitcoin que tiene 21 millones, sabemos que es un número finito, lo máximo que habrá de esa moneda. Entonces probablemente es poco, cuando todos los bitcoin estén en circulación habrá un mercado emergente que hará que su valor pueda seguir subiendo”, dice Padilla.

Lo que llama la atención de esta inversión es que son criptomonedas no afectadas por los procesos inflacionarios de las monedas nacionales.

Semblantes recomienda invertir todo el dinero que se pueda y que no se vaya a necesitar a largo plazo, en un periodo mínimo de cuatro años. Por ello no se recomienda vender bienes, como casas o carros, para invertir en criptomonedas, menos endeudarse.

4.- No tienen respaldo de las autoridades. Las criptomonedas están soportadas en una tecnología denominada blockchain.

¿Cómo funciona el intercambio de compra y venta de criptomonedas en internet?

La respuesta es con el desarrollo de la tecnología. Una en particular denominada blockchain, que es una base de datos abierta, sin fronteras, distribuida, neutral y resistente a la censura, que almacena y mueve todo tipo de datos, incluyendo activos –dinero, acciones, música, certificados, fotografía, archivos y documentos digitales de todo tipo–, indica el sitio web buenblock.io.

“Está conformada por un libro contable distribuido, cuyos asientos o transacciones se encuentran almacenados en una estructura secuencial de bloques ordenada cronológicamente y relacionada entre sí a través de sofisticadas técnicas criptográficas”.

En el caso de las criptomonedas, es el sistema de registro de las transacciones financieras. El software que está detrás de los estados de cuenta digitales en el que se determina el saldo y a través de la que se opera a quién hay que pagar o enviar las monedas digitales.

Esto genera oportunidades de inversión en los países con computadoras que deben estar encendidas las 24 horas del día y programadores detrás, que se convierten en plazas de trabajo.

5.- El envío de criptomonedas de forma directa a cualquier parte del mundo implica la evasión de impuestos nacionales.

En países como India hay un impuesto que cobra el 30 % de la renta ganada en las inversiones en criptomonedas. Esto se dio con la regulación en ese país asiático, que es el segundo más poblado del mundo.

“Los gobiernos están buscando que estas inversiones no sean una salida para no pagar impuestos”, indica Padilla.

En el caso de Ecuador, se puede enviar dinero en moneda digital a otra persona en cualquier parte del mundo a un costo significativamente menor. “Por ejemplo, no se pagaría el impuesto a la salida de divisas (ISD)”, explica Padilla.

Las dos personas tienen que tener la cuenta digital para intercambiar solo las criptomonedas. Al usar las tarjetas de crédito o de débito se grava como consumo y allí sí se cobra el ISD.

Hay sitios que son herramientas para el intercambio de criptomonedas. También hay que saber cuál utilizar. Los especialistas recomiendan las denominadas exchange como binance.com, coinbase.com, uphold.com.es y capitalika.com

Este último es de origen ecuatoriano. Hay personas que se dedican al intercambio de criptomonedas cobrando comisiones. “Después de varias transacciones pues se convierte en uno de confianza. Cobran alrededor del 3 %”, manifiesta Semblantes.

Víctor Pazmiño mantiene inversiones en criptomonedas desde el 2019. A él lo ayuda un amigo personal de confianza. Dice que le ha hecho ganar dinero, pero también ha perdido.

“Hice una transferencia de mi cuenta bancaria. Compré $ 300 que hoy ya son $ 800 (en casi tres años). Lo que sucede es que se venden los etherium y con eso se compran criptomonedas que están a la baja; pero, ojo, que también pierdes, porque hay unas que son fantasmas”, afirma.

6.- La inversión puede generar intereses anuales desde el 6 %

Una alternativa es ganar intereses dentro del sistema financiero digital. Los sitios web incluyen secciones con la palabra earn (ganar en inglés), como en binance.com

Allí hay diferentes alternativas para ganar intereses con las criptomonedas. “Pueden ir desde el 6 % al año dependiendo del tipo de moneda digital. Cada una ofrece un interés para que la gente que compra, en vez de que la vuelva a vender y el rato que lo haga caiga el precio, le paga intereses a cambio de dejar bloqueada en la cuenta por tres, seis meses o un año. Al estar bloqueda no se puede vender y se genera estabilidad en el precio”, afirma Semblantes.

Hay que tomar en cuenta que binance.com ya cobra el ISD más la comisión del sitio web por el uso que va del 3% al 5 %.

El mercado cara a cara tiene sus ventajas porque no se gravan los impuestos, ni las comisiones. En el mundo de las criptomonedas, las denominadas como billeteras (wallet en inglés) vienen a ser lo que en el sistema financiero son las cuentas bancarias. (I)