Hay dos planteamientos del cuestionario del Censo de Población y Vivienda 2022 que son opcionales, por lo que es potestad de la ciudadanía de 18 años o más responderlas o no.

Son las preguntas sobre orientación sexual e identidad de género.

Antes de hacerlas, el encuestador dirá que hay preguntas sobre identidad de género y orientación sexual. Y recordará a los ciudadanos que sus respuestas son confidenciales y con fines estadísticos. Seguidamente deberá decir: ¿Me permite realizarlas?

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Si el encuestado responde de forma positiva, se procede con los siguientes planteamientos:

1.- De acuerdo a su género, ¿cómo se identifica (...)

Masculino?

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Femenino?

Trans masculino?

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Trans femenina?

No binario?

No sabe/no responde

2.- ¿Siente atracción afectiva, física o sexual por:

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Hombres?

Mujeres?

Por hombres y mujeres?

Otro?

No sabe/no responde

Estas son parte de la sección V sobre población.

La Guía del Cuestionario Censal del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indica que el objetivo de estas preguntas es “investigar el género de las personas de 18 años y más según su autoadscripción”.

El fin es permitir “visibilizar a la población LGBTIQ+ (lesbiana, gay, bisexual, trans, intersexual, queer) como las personas trans y otros no identificados en el binarismo (masculino, femenino), personas no heterosexuales, otros”.

El documento señala que el resultado “contribuirá en la implementación de políticas públicas para promover, proteger, garantizar y respetar los derechos de este grupo poblacional afectado por discriminación, violencia y desigualdad”.

Es la primera vez que un censo nacional contempla variables sexo-genéricas.

Diane Rodríguez, activista y presidenta de la Federación Ecuatoriana de Organizaciones LGBTIQ, asegura que las preguntas fueron consensuadas con las organizaciones del grupo durante este año y que el INEC escuchó en parte las recomendaciones sobre especificar con qué identidad de género se identifica la persona encuestada, más allá de las características físicas con las que nació.

Foto: TOMADA DE ecuadorencifras.gob.ec

Sin embargo, la preocupación de la dirigencia se centra en la puesta en práctica de este cuestionario en los hogares donde hay personas que son parte del grupo LGBTIQ+ pero aún no lo reconocen delante de sus familiares.

“Hay muchas personas trans, gays y lesbianas mayores de edad que son de clóset, que mantienen su orientación sexual en reserva y sus padres no lo saben, así que preferirán no responder o no dirán la verdad”, indica Rodríguez, quien reconoce que fue una trans de clóset hasta sus 21 años.

Más aún en el escenario de que les toca responder las preguntas del encuestador delante de sus padres. Entonces, se podría generar un resultado que no sea acorde a la realidad.

De ahí que en el 2023 el INEC tiene previsto realizar un censo específico para establecer de forma más certera el número de miembros de este grupo.

El organismo realizó la primera investigación (estudio de caso) sobre Condiciones de Vida, Inclusión Social y Derechos Humanos de la población LGBTI en Ecuador en el 2013. Allí se determinó que las condiciones de las diversidades sexo genéricas se encuentran entre las más excluidas de acceso a la educación, empleo, salud y seguridad social. (I)