TULCÁN

Dos personas fueron encontradas en las últimas horas sin vida en el sector rural de Chilma Bajo, en la parroquia fronteriza de Maldonado, en la zona noroccidental, a 70 kilómetros de la capital carchense.

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Según las primeras indagaciones, el 30 de julio anterior, ellos salieron en un vehículo desde Tulcán con rumbo al noroccidente de la provincia, sin embargo, el viaje que tenía como propósito realizar un negocio no registró retorno.

Ellos habrían sido emboscados y secuestrados, en territorio ecuatoriano, a contados kilómetros de la línea de frontera.

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Ha trascendido que una vez consumado el plagio fueron trasladados hacia territorio colombiano, cruzando el río San Juan, que divide a los dos países, donde operan grupos delincuenciales organizados que mantienen el control de ese sector.

Los familiares de las víctimas habrían reportado el suceso a la Policía Nacional, que dispuso la búsqueda de los ecuatorianos a las unidades especializadas.

Se conoció que los captores habrían pedido una suma de dinero para devolver a los retenidos, sin embargo, pasaron las semanas y 24 días después fueron encontrados sin vida en la comunidad de Chilma Bajo, la tarde de este sábado 23 de agosto.

A pesar de los operativos que realizó últimamente el Bloque de Seguridad en la zona minera de San Pablo y en las parroquias de Maldonado y El Chical, no se habría logrado mayor información.

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Entre pobladores de Chilma hay temor por este tipo de hechos. Los cuerpos habrían sido encontrados semienterrados y en estado de descomposición, lo que hace presumir que fueron victimados días atrás.

Técnicos de Criminalística y Dinased se dirigieron al sector donde se encontraron los cuerpos entre las comunidades de Chilma Bajo y Santa María.

Los agentes realizaron los protocolos correspondientes y el levantamiento de los dos cadáveres.

Las víctimas fueron identificadas como Darwin G. y Luzgardo M., reconocidos en Tulcán y quienes -según amigos y familiares- no tenían enemigos y gozaban de la confianza de la ciudadanía.

Uno de ellos sería padre de un oficial de la Policía Nacional.

El automotor en el que se movilizaban ellos fue recuperado en ese poblado con las llantas perforadas e inmovilizado.

En menos de dos meses se han registrado cuatro muertes violentas en esa zona. (I)