TULCÁN
Siete equipos de combate de la Brigada Andes con 150 militares y 100 policías ingresaron a las 06:00 de este lunes, 18 de marzo, al Centro de Privación de Libertad de Tulcán con el propósito de realizar una segunda intervención a este lugar.
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Según informaron las autoridades, permanecerán 48 horas realizando una minuciosa inspección a esta infraestructura con tecnología de punta.
Un georradar fue internado en el centro carcelario con la finalidad de verificar la presencia de objetos o sustancias prohibidas y armas.
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El rastreo se realiza en paredes y pisos de las celdas, así como en las diferentes áreas del reclusorio, como cocina, canchas deportivas, talleres, patios y demás. Los internos una vez que entraron los uniformados fueron retirados de las cámaras (celdas) y ubicados en el patio central para desarrollar los trabajos de búsqueda.
Con sobrevuelos de helicóptero y drones se realiza requisa en cárcel de Tulcán
El Bloque de Seguridad efectúa un exhaustivo registro empleando el georradar en cada pabellón de hombres de este centro carcelario, donde se ha evidenciado la presencia de varios objetos prohibidos.
El georradar, también conocido como radar de penetración de suelos o GPR (Ground Penetrating Radar, por sus siglas en inglés), es un instrumento que se basa en las teorías del electromagnetismo de alta resolución para crear imágenes del subsuelo a poca profundidad.
El equipo es electrónico y lo manipulan dos uniformados que son los encargados de recorrer los distintos espacios, buscando a través del escaneo en muros, pisos, pavimento y niveles de los pabellones elementos extraños.
Con sobrevuelos de helicóptero y drones se realiza requisa en cárcel de Tulcán
El pasado 16 de febrero se realizó una primera intervención con el apoyo de sobrevuelos de helicópteros y drones. En esa ocasión se identificaron una celda vip y un sinnúmero de objetos no permitidos que estaban encaletados en paredes, muebles, espejos, entre otros.
Todos los elementos extraños fueron confiscados y los muebles ajenos sacados de la edificación, sumando más de 80 volquetes municipales que realizaron el traslado de estos enseres al relleno sanitario ubicado en el sector oriental de Tulcán, donde fueron destruidos.
Estas acciones están contempladas dentro de los operativos que realizan las fuerzas del orden en las cárceles del país durante el estado de excepción con la presencia de recursos humanos, logísticos y tecnológicos.
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Días atrás representantes de los derechos humanos visitaron las cárceles de Tulcán e Ibarra con el propósito de dialogar con los internos, guías y funcionarios.
Han pasado 31 días desde el primer control y en un mes han sido ingresados 51 teléfonos celulares, 180 dosis de marihuana, 88.300 pesos colombianos, 15 cajetillas de cigarrillos, 15 controles remotos, 37 cargadores, 8 ventiladores.
Además, tres afeitadoras eléctricas, una ducha eléctrica, nueve relojes, cuatro pistolas de silicona, ocho armas cortopunzantes, dos tijeras, un monitor, tres DVR, un grillete, trece cargadores de anillos de pie (grilletes) y tres cadenas.
Octavio Rosales, comandante de la Brigada Andes, dijo que se investiga cómo ingresan estos artículos.
“Desde hace un mes están prohibidas las visitas y los objetos ilegales que entran a la cárcel son internados por las personas que ingresan a este lugar continuamente, ya que los familiares por ahora no pueden hacerlo, únicamente personal administrativo, del economato y quienes realizan las labores de alimentación y cuidado”, enfatizó.
El ‘cacheo’ es realizado por mujeres uniformadas para no atentar contra la intimidad de las guías, porque hay denuncias de que ingresan objetos en el vestuario o en el cuerpo.
Como parte del plan de seguridad para controlar las cárceles a nivel país, las Fuerzas Armadas del Ecuador y Policía Nacional siguen trabajando en todo el territorio nacional para garantizar la seguridad en los centros carcelarios. (I)