A la Penitenciaría del Litoral se acercaron la mañana de este martes, 12 de noviembre, familiares de personas privadas de la libertad para conocer los incidentes acontecidos en el reclusorio.
Con inquietud y preocupación permanecían en las cercanías de la cárcel donde durante la madrugada se dieron graves incidentes. Ahí por ahora hay un saldo de quince muertos y catorce heridos.
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En las inmediaciones de la prisión, los allegados se aglomeraron para obtener detalles de la identificación de las víctimas, tanto mortales como heridas que han sido derivadas a casas de salud.
A su vez, el ingreso de unidades policiales y el sobrevuelo de un helicóptero marcaron el inicio de esta mañana. De a poco los allegados, sobre todo mujeres, trataban de sumarse en la puerta de ingreso para presionar en el pedido de detalles. Luego, uniformados les pidieron ubicarse sobre un costado.
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La alarma se incrementó cuando dos vehículos de Medicina Legal arribaron al sitio a las 09:15. Una hora y diez minutos después, estos automotores se retiraron del lugar rumbo a la morgue.
Los allegados de los reos esperaban que hasta la tarde de hoy les proporcionen el listado de los fallecidos.
La madre de un reo expuso que hasta las 11:00 desconocían el estado de su familiar. Ella criticó que se den balaceras a pesar de la presencia policial y militar dispuesta en medio del conflicto interno.
“Antes decían que nosotros metíamos, revisaban a todas las personas, y ahora ¿quién mete todas las armas? No sabemos nada, qué es lo que pasa. Queremos respuestas, cuáles son los muertos y heridos”, dijo la familiar de un reo.
La progenitora de otro reo dijo que su allegado la había alertado de que había rumores de que se darían enfrentamientos.
“Mi hijo me había dicho que tenía miedo, que había relajo; pedía ayuda, que lo saquen de ahí”, dijo.
Ella lamentó que no se agilite la proporción de información luego de ocho horas del reporte de incidentes.
“Como seres humanos, tenemos derecho a que nos den explicación, a saber qué paso. Si está lleno de policías y militares es para algo, es para tener seguridad. Todos estamos preocupados”, aseguró.
Entre los familiares de los reos circuló un listado extraoficial de las personas afectadas.
El tío de un reo, quien reside en la vía a Daule, dijo que suele comunicarse de manera periódica con el familiar, pero hasta esta mañana no tenía noticias de él.
Minutos después, él se sintió aliviado por constatar que su familiar no estaría en un grupo de reos que salieron afectados del pabellón 3.
En el momento del retiro de los carros de Medicina Legal, él realizó una videollamada con su cuñada, madre del reo, quien vive en Machala, para exponerle la situación en tiempo real de lo que acontecía en los exteriores de la prisión.
“Estábamos angustiados. Gracias a Dios, mi sobrino no está ahí en la lista. De todas maneras, esperemos que nos llame mi sobrino”, expuso el hombre.
El reo, de 25 años, permanece desde hace dos años y medio en ese centro de reclusión por un caso de robo, y para los siguientes meses prevé su salida, en julio próximo.
El Bloque de Seguridad ejecuta una requisa para encontrar artículos prohibidos, sobre todo armas que se habrían usado en esta nueva masacre. (I)