Un nuevo conjunto residencial que contempla la construcción de siete torres pretende potenciar más un sector de Punta Barandúa, en la provincia de Santa Elena.
El proyecto se denomina Seascape y demandará una inversión de unos 90 millones de dólares durante su desarrollo.
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Comprenderá edificios de cinco a catorce pisos que serán construidos con vista al mar.
La promotora Métrica, que ha hecho desarrollos en Guayaquil y Samborondón, está detrás de esta propuesta, que marca su incursión en una nueva provincia.
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Alejandro Jijón, gerente comercial de Métrica, promotora inmobiliaria que lleva trece años en el mercado, indicó que la primera de las torres del proyecto está en un 90 % vendida y empezaron a comercializar la segunda.
Cada edificio demandará de 8 a 10 millones de dólares. La propuesta se construirá sobre un terreno de 44.690 m². Cuenta con un frente de 268 m de playa.
La primera torre, de cinco pisos, contará con 49 unidades, entre departamentos de dos y tres dormitorios, y suite.
Las unidades tipo suite se venden por desde 125.000 dólares, y los departamentos por desde 175.000 dólares.
Jijón señaló que este proyecto —a unos 90 minutos de Guayaquil— está diseñado bajo el concepto de un resort, pues los dueños de los departamentos y suites podrán acceder a áreas sociales y de entretenimiento como si estuvieran en un resort de lujo.
“Tiene 350 metros hacia el mar; son edificios con vista al mar. Será tipo resort, pero con dueños de departamentos”, dijo el ejecutivo.
El proyecto incluirá piscinas, restaurante de autor, gimnasio, canchas de tenis, fútbol, pádel, entre otros servicios.
Jijón indicó que la zona de Seascape tiene potencial por sus vistas al mar y porque hay otros desarrollos en el área que dinamizarán el sector.
La construcción de este proyecto tiene además, según los promotores, un impacto positivo por las fuentes de empleo que generará la construcción de las torres. Jijón estima que se impulsarán 750 empleados directos y 2.500 indirectos.
Por los precios que manejan las unidades, el nicho al que apunta es un público del segmento medio y medio alto.
Jijón explicó que entre los compradores de las primeras unidades hay un mix de clientes, desde personas que quieren una propiedad para el relax y jóvenes profesionales hasta jubilados que piensan en el retiro.
Para reservar unidades se requiere un pago previo; luego se debe completar el 30 % del valor de la unidad en cuotas mensuales y el 70 % restante se paga contra entrega, con fondos propios o crédito hipotecario.
El dinero de los pagos anticipados será administrado por un fideicomiso. En el momento en que se supere el punto de equilibrio comercial y legal, el fideicomiso empezará a entregar los fondos para arrancar la construcción de Seascape. (I)