Quito, la ciudad de las criptas: historia y secretos de las cinco iglesias más visitadas

Caminar por las calles del centro histórico de Quito invitan a imaginar cómo fue la vida durante el tiempo de colonia, la independencia y desde su fundación, el 6 de diciembre de 1534.

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Un conjunto de obras de arte arquitectónicas que han sido conservadas durante el paso de los años y la hospitalidad de la gente permitieron que esta ciudad sea declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.

Sin embargo, una de las características principales es la cantidad de iglesias, la mezcla de arte que tienen en su construcción y decoraciones, y las historias que esconde cada una de estas.

La mayoría está abierta para el turismo, aunque todavía realizan misas para los fieles católicos. Pero esta, sin duda, se ha convertido en una de las paradas obligatorias para el turismo que no solo disfruta de su construcción, sino de las leyendas históricas y de sus obras de arte.

Según el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) en el centro histórico de la capital existe un inventario de 27 inmuebles religiosos, entre capillas, iglesias y conventos.

Este Diario estuvo en las cinco iglesias más visitadas en la capital, para conocer las historias que encierran y los detalles que les han vuelto joyas del centro histórico.

Iglesia La Compañía

En la iglesia reciben 175.000 visitantes al año, y en la Capilla de los Milagros, que forma parte de este complejo jesuita, reciben un aproximado de 60.000 personas, convirtiéndola en la iglesia más visitada de Quito.

Todo el complejo que perteneció a los jesuitas se gestó la independencia, se firmó la separación de la Gran Colombia y nació la República del Ecuador. Así de importante para la historia del país resulta esta zona, y justo por donde pasaba una quebrada, ahí, se construyó la iglesia de La Compañía de Jesús.

Fue edificada a partir del año 1605 y terminada en 1765. Guarda una serie de diversos estilos desde la estructura renacentista, hasta la expresión decorativa que tiene que ver con arte mudéjar, churrigueresco, neoclásico, y el arte barroco.

Diego Santander, director ejecutivo de la Fundación Iglesia de La Compañía de Jesús, detalló que la iglesia tenía los mausoleos dentro del templo, estos fueron retirados y están reubicados. Bajo el altar también se encuentra una cripta principal donde reposan los restos de sacerdotes jesuitas que vivieron en este lugar.

En esta iglesia fue enterrado por primera vez el cuerpo de Mariana de Jesús, en 1645. Estos espacios son visitables, al igual que las demás criptas que escondió durante años este lugar.

Por su belleza arquitectónica y su cercanía a Carondelet, la iglesia ha sido visitada por mandatarios y personalidades de diferentes países.

Iglesia de San Francisco

La iglesia recibe un aproximado de 90.000 personas al año, y el museo cerca de 30.000 visitantes.

Cuenta la leyenda que, en el tiempo de la revolución de Eloy Alfaro, entraban a saquear las iglesias, sin embargo, en el convento de San Francisco, muchas custodias fueron escondidas entre las paredes, los tapiales se aumentaron y entre el barro estos artículos religiosos.

Existe una custodia que aseguran fue recuperada de esa manera, es más, que tienen una relancina de marca de donde fue sacada. Esta custodia es especial y está celosamente guardada, solo es usada en la devoción de las 40 horas (consiste en adorar a Cristo durante 40 horas, de manera ininterrumpida, por ser el tiempo que permaneció muerto, en el sepulcro).

Dicen que en las noches los trabajadores del convento sentían como que se levantaba el suelo. Se asustaron, no quisieron dormir en esos cuartos, ahí dicen que están enterradas estas reliquias, que hay algo que lo mueve, pero nadie ha hecho una excavación para buscar.

El padre Fernando Pozo comenta que tal vez lo especial de esta iglesia es que fue popular, no visitada por muchas personas acomodadas, sino el pueblo más sencillo. Sin embargo, el complejo es muy grande, con una plaza que invita a los turistas a conocer las demás leyendas que esconde como la de ‘Cantuña’, quien vendió su alma al diablo para terminar de construir la iglesia. O también la historia de la primera cerveza de Latinoamérica, y caminar por la rudimentaria planta de fabricación y embotellamiento de esta bebida.

Iglesia de Santo Domingo

Esta iglesia recibe un aproximado de 2.400 personas mensualmente, esto significa unos 28.800 visitantes al año.

Al pasar por el arco de Santo Domingo, a la Mama Cuchara, la gente desconoce qué pasa sobre una capilla, la Del Rosario. Esta obra arquitectónica está ubicada en el ala sur de la iglesia y convento de Santo Domingo. Su construcción se inició en 1547, el rey Carlos V de España regaló una imagen sevillana de la virgen del Rosario y los fieles querían hacer una capilla en su honor.

El convento ya estaba totalmente trazado, en proceso de construcción, no existía más espacio. Entonces compraron al municipio la casa adyacente y se construyó el arco de Santo Domingo. Encima de este, la capilla, la que ha resistido una serie de terremotos y sigue intacta, adornada con el arte barroco, rococó y manierista.

Oswaldo Cazorla, párroco de la iglesia de Santo Domingo, resaltó que este templo es un tesoro artístico y monumental. Es una iglesia ecléctica que reúne una serie de tipos de arte barroco, rococó, manierista, neogótico, y moderno.

La construcción se inició en 1541 y sus reconstrucciones duraron un aproximado de 100 años. Es un lugar que se ha vuelto en un santuario de generaciones, la mayoría acude de diferentes lugares, porque desde niños sus padres crearon esa tradición.

Tienen dos criptas subterráneas que abarcan la mayor parte del templo, estas se abren en fechas especiales.

Una tercera cripta está bajo la capilla del estudiantado, ahí se han enterrado a los sacerdotes desde 1541 hasta ahora. En 1860 se quemó el altar, como no tenían para reconstruir el original lograron instalar un altar neogótico que difiere con el arte barroco.

Algo que se lleva las miradas es el techo, tiene una serie de piezas de madera perfectamente engranadas, no tienen un solo tornillo, y a pesar del tiempo y los movimientos telúricos, su estructura no ha sufrido ningún daño. Cazorla explicó que es arte sonado mudéjar, las tablas pequeñas son amachimbradas y representan a las estrellas en el cielo.

La Catedral Metropolitana

Con un aproximado de 24.000 visitas anuales, la Catedral se ubica en el flanco sur de la Plaza de la Independencia, rodeada del Palacio de Carondelet y el Palacio Municipal.

En este lugar tienen criptas modernas y otras antiguas, bajo el altar se encontraron muchos huesos agrupados, es decir, se supone que fue una fosa común en la que depositaron a los fallecidos hace muchos años.

No se sabe la cantidad de cuerpos que se encontraron. En el terremoto de 2016 se levantó el piso en una de las zonas de la Catedral, realizaron excavaciones para arreglar y encontraron un cementerio formado como calles, en el que hallaron osamentas. Los huesos fueron transportados a Estados Unidos para realizar la prueba de carbono 14 para identificar a qué siglo pertenecen.

Daysi Morillo, quien está a cargo del museo de la Catedral, indica que la construcción se inició en 1562, pero un centro religioso ya existió antes, en 1534 cuando llegaron españoles para la fundación de Quito, distribuyeron solares, uno de ellos fue para Juan Rodríguez, el primer sacerdote que llegó a la ciudad, el sitio fue para su hogar y para una iglesia, esta tenía barro en las paredes, su techo era de paja y el piso de tierra.

Es la única iglesia en el mundo que mantiene el ritual del Arrastre de las Caudas, se realiza el miércoles santo, solo aquí todavía se realiza esta actividad religiosa que nació en Sevilla, España.

Se dice que puede existir un cementerio bajo toda la Catedral. En uno de los patios se realizó una excavación en 2005 y encontraron un cuarto lleno de osamentas de niños. En este lugar también se encuentra el cuerpo del Mariscal Antonio José de Sucre, héroe de la independencia de Ecuador. En 1930 se construyó el mausoleo en su honor y se conserva custodiado por granaderos de Tarqui (soldados).

Basílica del Voto Nacional

Las torres reciben un aproximado de 400 visitantes diarios, esto quiere decir que albergan un aproximado de 134.000 visitantes anualmente.

La Basílica del Voto Nacional está ubicada en el ingreso norte del centro histórico de Quito. Es una de las iglesias más altas de América Latina, en su estructura externa posee esculturas de la flora y fauna del Ecuador.

Lo que sí lleva el primer lugar en las iglesias de Latinoamérica es la altura de sus torres, dos de ellas tienen 83 metros desde la calle Venezuela, la que pasa por los bajos de la iglesia.

La torre del cóndor, la tercera, tiene 73 metros de altura. Las tres torres a las que pueden subir los turistas son consideradas las más altas de Latinoamérica en cuanto a iglesias.

Édison Camacho, guía de la Basílica, comenta que existe una leyenda que dice que el día que se acabe de construir la iglesia se acabará el mundo, todavía faltan 139 estatuas, vitrales, rosetones, estatuas y más elementos. La primera piedra se colocó el 10 de julio de 1892, construida en estilo neogótico, tiene 130 años de antigüedad. El material principal usado en este santuario religioso es roca volcánica, concreto y hormigón. En 1988 se realizó la inauguración del templo por pedido del papa Juan Pablo II.

Aquí, en una capilla privada se conservan los corazones reales del expresidente Gabriel García Moreno, quien fue asesinado en la Plaza de la Independencia y del arzobispo Checa y Barba, quien habría sido envenenado con vino de consagrar.

En la capital existen otras iglesias de gran concurrencia, con una historia llena de arte y cultura, así como claustros que se mantienen de la elaboración de diversos productos que ponen a la venta, como velas, miel de abeja, hostias, entre otros productos. Estos edificios religiosos son parte de la memoria física de los 488 años de fundación que cumple la capital en este 2022. (I)