El puente de la calle Arturo Sandez de Girón se partió en dos. La estructura de este cantón azuayo colapsó anoche producto de las lluvias que cayeron en la zona.

Moradores del sector reportaron la noche de este domingo la novedad en el puente que está sobre el río Chorro.

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Personal del Cuerpo de Bomberos de Girón se trasladó al sitio y evacuó a una familia por precaución. No se registran personas heridas ni fallecidas, según entidades de socorro.

La zona es inestable y podrían generarse desprendimientos, advirtieron. Tomado del GAD de Girón

El Municipio de Girón publicó esta mañana unas fotos de la magnitud del daño del puente, que impide el paso y la circulación.

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“Se espera llegada de maquinaria del MTOP y Prefectura para la limpieza de escombros”, indicó el Municipio.

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Las autoridades colocaron cinta en el sector e instaron a la población a respetar las cintas de peligro y no ingresar.

La zona es inestable y podrían generarse desprendimientos, advirtieron.

El puente ubicado sobre el río Chorro que colapsó la noche del domingo ya tenía problemas estructurales. Fue construido hace 40 años y según las primeras inspecciones en las bases de un estribo fue socavado por el agua y otra colapsó.

Las evaluaciones técnicas a este puente ubicado sobre la calle Arturo Sandez, al este de Girón, eran frecuentes. La última fue hace un par de semanas, según el concejal Fausto Ávila. Sabían que estaba en mal estado pero nadie esperaba esta estrepitosa caída. No hay barrios incomunicados porque metros más arriba hay tres pasos adicionales.

En agosto del 2021 se realizó una primera inspección en donde se determinó que el estribo norte estaba “reventado” y el sur “socavado” en unos 60 o 70 centímetros por efectos de la naturaleza, el uso y los años, con el agravante del fuerte invierno en los primeros meses de este año.

Otro dato que explicó Ávila es que en octubre del año pasado se colocaron unas piedras en el estribo norte, pero no sirvieron de mucho; notaron que la estructura interna no tenía hierro, sino únicamente cemento y rocas. Como las autoridades ya presentían que el colapso era inminente decidieron suspender el tránsito vehicular pesado y dos meses después lo volvieron peatonal. Aun así, la calzada empezó a abrirse con grietas de hasta dos centímetros de ancho.

Las primeras acciones de respuesta ejecutadas en este día fueron retirar los escombros para evitar que se afecte el cauce del río y por otro lado el Concejo Cantonal sesionó de manera extraordinaria la mañana del lunes. Allí se apresuró la firma de un convenio con funcionarios de la Universidad del Azuay para iniciar los estudios integrales para un nuevo puente por un valor de $ 16.000, de los cuales $ 10.000 son otorgados por el Municipio y la diferencia por la Universidad.

Y para evitar más sorpresas de este tipo algunos concejales pidieron que se evalúe la condición técnica del puente contiguo, localizado sobre la calle Antonio Flor porque “a vista de la ciudadanía tiene el mismo problema”, por lo que es necesaria una visión profesional. (I)