El pasado miércoles, 6 de agosto, el Centro Solidario Santiago Apóstol fue el escenario de la ceremonia de graduación de 28 jóvenes que culminaron con éxito el programa LG Inverter Academy, avalado por LG Electronics Ecuador y la Fundación Acción Solidaria (FAS).

Durante el evento, los graduados recibieron su certificación como especialistas en instalación, mantenimiento y reparación de equipos de aires acondicionados con tecnología inverter.

Verónica Félix, directora ejecutiva de la Fundación Acción Solidaria, agradeció a LG por permitir que la fundación sea parte de este proyecto, destacando que “iniciativas como esta generan un impacto real en la vida laboral de nuestros jóvenes”.

“Honramos a cada uno de ustedes que llegó con el deseo de capacitarse; fue emocionante verlos en las aulas, formar equipo y mantenerse motivados. Esta formación les abrirá las puertas a mejores oportunidades laborales. El conocimiento les brindará las herramientas necesarias para enfrentar los retos del mundo”, expresó.

Jóvenes celebran su graduación como especialistas en instalación, mantenimiento y reparación de aires acondicionados, tras culminar con éxito el programa de formación técnica. Foto: Cortesía

Mientras tanto, Desiree Roca, gerente de Marketing de LG Electronics Ecuador, destacó con orgullo la importancia del proyecto, calificándolo como una iniciativa muy significativa para la marca. Indicó que el objetivo fue retribuir a la comunidad, alineados con su misión Life’s Good, y que a partir de esa visión surgió la idea de trabajar con jóvenes en situación de vulnerabilidad, brindándoles herramientas para que puedan convertirse en emprendedores y forjar su propio camino.

Además, adelantó que LG tiene previsto abrir una segunda promoción del programa, reafirmando así su compromiso con la formación técnica y el desarrollo profesional de más jóvenes ecuatorianos.

Por otra parte, Édison Espinoza, instructor del curso, reveló que durante tres meses los jóvenes recibieron 85 horas de capacitación a lo largo de 32 sesiones, combinando clases teóricas y prácticas con equipos residenciales y comerciales donados por la marca LG. También destacó el compromiso de los participantes: “Gracias a cada uno por su responsabilidad y dedicación durante todo el proceso. Ustedes hicieron posible este logro”.

A su vez, Geovanny Enríquez, beneficiario del programa, tomó la palabra para compartir su experiencia. Agradeció a Dios, al equipo y a la alianza entre la fundación y LG, resaltando que la misión y visión de ambas instituciones hicieron posible la realización del curso. “Gracias por la oportunidad de adquirir conocimientos, por creer en nuestro potencial y pensar en nuestro futuro. Este curso no solo fortaleció nuestras habilidades técnicas, sino también nuestra confianza para asumir nuevos retos”. (I)