Chone, MANABÍ
Este domingo 31 de julio se retomará la procesión en homenaje al Señor de la Buena Esperanza, que durante los últimos dos años fue motorizada por la pandemia del COVID-19, en la ciudad de Chone, provincia de Manabí.
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La caminata se iniciará a las 18:00. Los feligreses saldrán desde la calle Sucre (explanada del parque Sucre), avanzarán por las vías Amazonas, Manuel de Jesús Álvarez, Benito Santos, Pichincha, 24 de Julio, Carlos Alberto Aray, Vargas Torres, Páez, barrio La Grecia, Sixto Duran-Ballén, 7 de Agosto y Sucre hasta llegar a la iglesia San Cayetano. El recorrido será de aproximadamente tres horas.
Esta procesión se ha constituido en una de las fiestas católicas más grandes del cantón y de Manabí. Miles de feligreses participan de la caminata con velas, imágenes religiosas y cruces, como muestra de fe, en homenaje a su protector, el Señor de la Buena Esperanza.
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Católicos de otros cantones y provincias de la Costa también se congregan en esta cita religiosa, que se celebra tradicionalmente el último domingo de julio tras culminar la novena.
El vicario episcopal de la zona norte de Manabí y párroco de la iglesia San Cayetano, Darío Miasik, dijo que la mayoría de personas que acuden a esta solemnidad religiosa se visten con hábito o traje igual al que lleva Jesús de la Buena Esperanza y lo hacen en agradecimiento o para hacer alguna petición especial.
Aproximadamente 30.000 personas participarán de la romería, incluidos manabitas que residen en otras provincias y en el exterior. Algunos acuden solos, en pareja o en familia, vestidos con trajes del patrono de Chone, de color vino, mientras otros caminan descalzos.
Hay feligreses que tienen varios años de cargar la imagen durante el recorrido. Uno de ellos es José Sebastián Álava Medranda, de 18 años, quien desde los 5 participa en la procesión. Es una tradición que seguía con su bisabuelo José Álava, fallecido hace catorce años. Ahora asiste cada año con su abuelo Humberto y su papá, José, entre otros miembros de su familia.
En tanto que Javier Juan Zambrano lleva 32 de sus 59 años participando de esta caminata con la imagen religiosa sobre los hombros. Durante los dos años de pandemia asegura que hizo el recorrido en carro, porque la emergencia sanitaria así lo exigía. No falla a esta cita porque –afirmó– el Señor de la Buena Esperanza le ha concedido varios milagros con la sanación de sus hijas, quienes enfermaron cuando tenían meses de nacidas.
Feligreses participan en procesión del Señor de la Buena Esperanza, en Chone
Zambrano sostuvo que ha solicitado al párroco de la iglesia San Cayetano que le obsequie un vestido del santo para que lo sepulten con él el día de su fallecimiento. Así como él, hay otros católicos que cada año se congregan desde muy temprano junto a la imagen, esperando la oportunidad de cargarla en hombros.
Julio Andrade, quien llega horas antes de la procesión para arreglar y decorar la imagen, comentó que es emocionante observar durante el recorrido a los feligreses que lanzan flores desde los balcones engalanados. Todos son movidos por la fe y piden, según coinciden varios católicos, que la paz continúe en la ciudad.
La imagen del Señor de la Buena Esperanza es venerada desde 1880 en la iglesia de San Agustín en Quito y a mediados del siglo pasado llegó hasta Chone con una delegación de padres agustinos, quienes trajeron consigo a esta imagen religiosa que se adueñó de la devoción de los chonenses. (I)