La prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, y el ministro de Infraestructura y Transporte, Roberto Luque, mantuvieron un encuentro para revisar los avances, las observaciones técnicas y la planificación financiera del nuevo quinto puente.
Ambas autoridades coincidieron en que el proyecto no está paralizado, aunque la discusión dejó en evidencia discrepancias sobre el estado real del avance y sobre los procesos técnicos del contratista.
Aguiñaga: ‘La obra nunca se ha detenido y registra un 35 % de avance’
Aguiñaga señaló que los progresos del proyecto son “absolutamente positivos” y que su administración ha insistido en que la obra se mantenga en ejecución permanente.
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Explicó que existían “dificultades de índole técnica y de información” entre los equipos institucionales, pero que en esta reunión se lograron acuerdos para continuar con la ejecución.
La prefecta remarcó que los pagos “han sido justificados conforme al convenio” y que el Ministerio de Transporte autorizó un desembolso de $ 10 millones.
También indicó que los equipos técnicos deberán ajustar el cronograma para intervenir zonas prioritarias solicitadas por el ministro.
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Respecto a las obras en campo, mencionó que se prevé avanzar en asfaltado y pilotaje sobre el río y el estero Mojahuevo.
Añadió que el proyecto contempla procesos en curso de autorizaciones para asentamientos, indemnizaciones y desalojos, “de conformidad con la norma”.
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Luque reconoce retrasos y cuestiona documentación entregada
El ministro Roberto Luque fue enfático en aclarar que el Gobierno no permitirá que falten recursos para el quinto puente, al considerarla “una obra estratégica y prioritaria”.
Sin embargo, expuso varias preocupaciones técnicas detectadas por su equipo.
Luque afirmó que sí existe retraso en la obra, aunque no precisó el porcentaje.
Explicó que, según el convenio, los trabajos en los puentes debían iniciarse en el mes tres del contrato, pero “recién en el mes seis se presentaron cambios de diseño para dichos puentes”.
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“Ese es un poco la molestia que hemos tenido”, dijo.
Añadió que en otros rubros podría haber mayor avance, pero que el problema central es la llegada de documentación “sin ningún tipo de filtro” desde la Prefectura, lo que —según él— afecta procesos de aprobación.
El ministro señaló que incluso se encontraron valores que no estaban acordes al mercado.
Como ejemplo, mencionó que el metro lineal de pilote “se estaba pretendiendo cobrar en $ 1.500 cuando normalmente cuesta $ 500”, lo que motivó observaciones adicionales.
También detalló que la Prefectura le entregó información sobre desembolsos:
- Anticipo: $ 35 millones recibidos, de los cuales $ 25 millones ya fueron pagados.
- Planillas: $ 15 millones.
- Monto total invertido reportado por la Prefectura: $ 41 millones.
Luque indicó que estos valores serán revisados, pues el informe bimensual que recibió el 21 de noviembre hablaba de un desembolso de $ 19 millones, cifra distinta a la presentada por la Prefectura.
Documentación sin filtro y aprobaciones demoradas
El ministro sostuvo que parte de las dilataciones se explican porque el contratista remitía documentación directamente a la Prefectura, y esta la enviaba al ministerio “sin ningún filtro técnico”.
Asimismo, afirmó que hubo casos en los que la Prefectura avanzó obras sin esperar aprobaciones —como el pedraplén, construido en cantidades mayores a las previstas—, mientras que en otros rubros argumentaban detenerse por falta de respuesta del ministerio.
Señaló que esta incongruencia también generó preocupación.
Aun así, ordenó que para la próxima semana el ministerio emita respuestas a todo lo que corresponda a avances de obra y observaciones técnicas pendientes.
Reuniones periódicas y compromiso de continuar
Pese a las diferencias, ambos funcionarios afirmaron que la obra continúa.
Aguiñaga aseguró que la ejecución no se ha detenido en ningún momento, mientras que Luque destacó que las reuniones técnicas seguirán de manera permanente.
La prefecta insistió en que la obra es estratégica y que su institución mantendrá la ejecución conforme al cronograma.
El ministro, por su parte, cerró indicando que “hay apertura” y que no se permitirá que el proyecto se dilate por trámites o deficiencias en la información técnica. (I)



















