Oración para encender la quinta vela de Adviento

El Adviento es un período litúrgico en la Iglesia Católica que se celebra durante las cuatro semanas previas a la Navidad. Su propósito es preparar a los fieles para la llegada de Jesús, con un enfoque en la esperanza, la paz, la alegría y el amor. Durante este tiempo, las iglesias y hogares suelen utilizar una corona de Adviento, que consta de cuatro velas. Cada vela tiene un simbolismo específico relacionado con las virtudes que se deben cultivar en esta temporada.

Para el último día de Adviento, antes de la celebración de Navidad se debe encender la última vela de color blanco. La luz blanca significa la luz que ilumina las tinieblas del pecado de la muerte y de las situaciones difíciles de nuestra vida porque la luz es Cristo y el blanco significa paz armonía y sobre todo la luz de Cristo que guía nuestra vida.

En Nochebuena, el 24 de diciembre, se enciende la vela blanca, se reza y se entona una canción apropiada a la fecha, un villancico. No en todos los hogares es incorpora una quinta vela en la corona de Adviento, quedará a decisión de cada familia.

Villancico

Oración para encender la quinta vela de Adviento

Oremos: La tierra, Señor, se alegra en estos días, y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, el Señor, que se avecina como luz esplendorosa, para iluminar a los que yacemos en las tinieblas de la ignorancia, del dolor y del pecado. Lleno de esperanza en su venida, tu pueblo ha preparado esta corona con ramos del bosque y la han adornado con luces. Ahora, pues, que vamos a empezar el tiempo de preparación para la venida de tu Hijo, te pedimos, Señor, que, mientras se acrecienta cada día el esplendor de esta corona, con nuevas luces, a nosotros nos ilumines con el esplendor de aquel que, por ser la luz del mundo, iluminará todas las oscuridades. Él que vive y reina por los siglos de los siglos.

Señor Jesús, en esta noche santa encendemos la vela que simboliza tu llegada como la Luz del mundo. Te damos gracias por venir a salvarnos y te pedimos que ilumines nuestras vidas con tu amor y verdad. Amén. (I)