Viviana Ávila Zeas es una joven cuencana de 32 años que se aferra a la vida a pesar de haber sido desahuciada por un tumor de más de 10 centímetros localizado en su pelvis.

El cáncer fue detectado en mayo de 2024 y ya está en etapa terminal, en fase 4, aunque desde hace varios años sentía leves molestias, pero los doctores de ese entonces no ahondaron para indagar de qué se trataba.

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Si bien señala que hubo negligencia y se pudo haber detectado mucho antes en un hospital público para frenar el avance del mal, ella inició una cruzada de apoyo por encontrar una entidad que la apoye para seguir otro tratamiento en el exterior.

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“¡Hola, soy Vivi y tengo cáncer!”, dice ella al sacarse una peluca y exponer su caso en las redes sociales.

En Solca, la joven, que es analista de educación, indicó que le dijeron que no hay vuelta atrás en su tratamiento, la desahuciaron. Ahora debe someterse a radioterapia para aliviar el dolor; sin embargo, eso apenas mitiga su cuadro y no frena el avance del mal.

Esta joven comentó que quiere seguir luchando por sus sueños, buscar alternativas y recuperarse de esta enfermedad. Una de sus grandes inspiraciones es su hijo de 14 años, poder verlo crecer y en el futuro ser abuela.

En el país, según ella, le han dicho que esta cirugía es compleja, con un alto valor que alcanza los $ 40.000. No obstante, podría dejarla con secuelas y hasta no salir con vida del quirófano.

“Mis ganas de vivir son mucho más”, remarcó Viviana.

En días pasados, ella contó que mandó una biopsia con una muestra del tumor a Florida (Estados Unidos) para ver la posibilidad de obtener un medicamento específico que pueda servir en el tratamiento y que así la terapia que se practica a nivel local no siga afectando su organismo.

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“El objetivo de este medicamento es que podamos hacer que el tumor empiece a decrecer, ya que se mantiene en una zona difícil de operar que aquí en Ecuador no lo pueden hacer”, explicó.

Sobre la cirugía, además de su alto costo, ella comentó que tiene sus riesgos, puesto que podría quedar sin vida o resultar con complicaciones y secuelas, como quedar postrada por un año en cama, tener que usar bastón y seguir fisioterapia para mejorar la movilidad.

“Mi tumor está alrededor de un nervio, el cual, si lo cortaran, no podría controlar mis esfínteres y significa que tendría que usar pañal todos los días”, expuso ella.

Múltiples actividades y mensajes de apoyo han surgido a partir de la historia compartida por ella en redes sociales.

Ahora, Viviana indicó que ultima detalles para la organización de un bingo para lograr fondos que le permitan avanzar en su recuperación.

Este evento está programado para la tarde del este domingo, el 7 de julio, en el Victoria Club de Cuenca, en el redondel del estadio, con artistas invitados y 60 premios que se entregarán entre los participantes. Esta cita se dará de 14:00 a 20:00 con tablas que se venden por $ 3, $ 5 y $ 8.

“La vida es tan hermosa y tan cortita que hay que aprender a disfrutarla cuando la tenemos aquí. Me estoy aferrando con uñas y dientes a lo que pueda hacer por vivir. Necesito llegar a una fundación, un hospital, alguien afuera que diga: ‘Nosotros sabemos sobre el tema, nosotros vamos a coger tu caso’”, dijo la joven.

Para apoyar a Vivi se pueden realizar donaciones al teléfono 0962584143 y también transferencias a través de las siguientes cuentas:

  • Cooperativa JEP en la cuenta 406064759503 a nombre de Viviana Patricia Ávila Zeas (CI: 0105229454).
  • Banco Pichincha a la cuenta 2209999850 a nombre de Verónica Sánchez (CI: 0103577672). (I)